canalsolidario.org(18/10/2007)
“Todos somos, de algún modo, 'diverso funcionales'. Cada uno de nosotros se caracteriza por una serie de cualidades, particularidades, anormalidades y singularidades como consecuencia de la inteligencia o capacidad física de que fue genéticamente dotado, de la formación recibida y de las circunstancias particulares en que se desarrolló su personalidad”, explica Jesús García del Foro de Vida Independiente (FIV).
El término ‘diversidad funcional’ fue acuñado por el FVI para designar lo que habitualmente se conoce como ‘discapacidad’ para superar la negatividad de los términos en la definición del colectivo (minusválido, discapacitado, inválido, etc.) y reforzar su esencia de diversidad.
Para las asociaciones y movimientos de apoyo a las personas con diversidad funcional estos términos son “limitantes” y “despectivos” y conllevan la idea de que este colectivo “vale menos” o, incluso, de que “son inútiles”. “Dependiendo de lo alejado de los estándares sociales que el individuo se encuentre, mayor rechazo genera en la sociedad. Esto quizá parezca duro dicho así pero es una terrible y persistente realidad que cada día viven personas con distinta diversidad funcional, lesionados medulares, paralíticos cerebrales, ciudadanos con secuelas de polio o de enfermedades degenerativas, autistas, etc.”, explican desde el Foro.
El colectivo denuncia que las diversidades físicas, mentales, sensoriales o intelectuales también son, en ocasiones, vistas por las administraciones como un lastre. “Pero la discriminación que sufren los hombres y mujeres con diversidad funcional está también fuertemente arraigada incluso en las mentes de quienes padecen dicha discriminación. Muchos se ven a sí mismos como lastres. No han roto las barreras mentales ni emocionales que les permitan verse como parte integrante y valiosa de la sociedad en que viven”, explican desde el Foro de Vida Independiente.
Ley de Dependencia
Otra de las reclamaciones del colectivo es la ampliación y el replanteamiento general de La Ley de Dependencia. “No cubre las necesidades de las personas con diversidad funcional”, explican. El colectivo se muestra muy crítico con la reciente aprobación de esta norma por considerarla de “mínimos”. “Se presenta a bombo y platillo como el cuarto pilar del Estado del bienestar, pero se trata de una ley insuficiente, con un enfoque erróneo y mal desarrollado”, señalan desde el FVI.
La Ley reconoce el derecho de las personas con diversidad funcional a la “igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal”, pero para las asociaciones y movimientos de apoyo las prestaciones y servicios especificadas, como teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día y de noche y centros residenciales, no garantizan la inclusión social de las personas con capacidades diversas. “Todas las medidas van dirigidas a recluirlos en sus casas, en el mejor de los casos, o a segregarlos en residencias y centros”, remarcan.
Tampoco se muestran de acuerdo con las ayudas económicas que la ley garantiza: las vinculadas al servicio, las ayudas para cuidadores del entorno familiar y las de asistencia familiar. “En general estas prestaciones tienden a perpetuar a la familia y sobre todo a la mujer como prestadora de servicios no remunerados. Sólo la prestación por asistencia personal parece encaminada a asegurar la inclusión social del colectivo”, comentan desde el FIV.
El problema que encuentran las asociaciones es que tampoco esta prestación fomenta la participación social de las personas con diversidad funcional. “Esta ayuda sólo se recibe para facilitar al beneficiario el acceso a la educación y al trabajo, así como una vida más autónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria. Es decir, la participación queda excluida”, explican.
La verdadera dignidad del ser humano es ser visible
Todas estas reivindicaciones llevaron al FIV a organizar el pasado mes de setiembre la I Marcha por la Visibilidad de la Diversidad Funcional. La organización convocante valora la participación en la manifestación en unas 700 personas, y explica que haciendo este tipo de manifestación pretenden “que ocurra lo que nunca ocurre, y es que seamos visibles, visibles como personas”.
“Esperamos que la marcha marque el inicio de una serie de concentraciones universales en los próximos años porque somos un colectivo que siempre ha sido muy marginal, y entendemos que el primer paso en esta lucha es ser visibles ante la ley, ante la sociedad, ante el mundo. Eso da personalidad y aceptación. Queremos sentirnos con el orgullo de ser lo que somos", añade Tomasa, miembro del Foro.
Nuevas formas de organización
Con el objetivo de luchar por la igualdad de derechos y oportunidades de todas las personas se creó en 2001 el Foro de la Vida Independiente, que desde su plataforma en Internet hoy agrupa a colectivos, asociaciones y personas individuales con diversidad funcional de todo el Estado y de otros países de habla hispana. “Simplemente abogamos por a la diversidad del ser humano, en este caso funcional”, explican. “Nos hemos organizado como comunidad virtual para poder comunicarnos desde diferentes lugares, sin tener que desplazarnos y trabajar de la forma más eficaz y accesible para todos para cambiar el punto de vista que la sociedad tiene sobre las personas con discapacidad, y en especial sobre las que dependen de otros para el normal desarrollo de su vida diaria”, añaden.
“El uso de algunos de los servicios ofrecidos por la comunidad virtual y la filosofía subyacente nos han permitido lograr unos niveles de interconexión social y unidad de acción poco corrientes en un movimiento asociativo tradicional”, comentan desde el FIV.
“Estamos ‘inventado’ una nueva forma de organización que todavía deberá pasar pruebas muy duras para demostrar su efectividad, especialmente en el medio y largo plazo, pero creemos que contando con la ilusión de todos sus miembros, el proceso no tiene marcha atrás y esperamos conseguir grandes cambios en las vidas de las personas con discapacidad”, concluyen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario