sábado, 31 de diciembre de 2011

Los retos pendientes en el campo

de la esclerosis múltiple son la

neuroprotección, la

neurorregeneración

y la medicina personalizada

Óscar Giménez - Jano.es - 28 Diciembre 2011

Dr. Xavier Montalban. Jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple. Hospital Vall d’Hebron. Barcelona

El Dr. Xavier Montalban Gairín (Barcelona, 1959) es uno de los referentes internacionales en el ámbito de la esclerosis múltiple, una enfermedad a la que ha dedicado su carrera desde que volvió de Londres a finales de los ochenta. Estudió medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona e hizo la residencia de neurología en el Hospital Vall d’Hebron, donde ahora ejerce como director clínico de Neurociencias y jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple. Es también jefe del Servicio de Neurología de la Clínica Quirón de Barcelona, director del recién creado Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña y coordinador de la Línea de Neuroinmunología de la Red Española de Esclerosis Múltiple. En la siguiente entrevista nos habla de cómo ha cambiado la situación de la devastadora enfermedad a la que ha dedicado su vida y de las esperanzas depositadas en la investigación para los próximos años.

— En primer lugar, explíquenos cómo le condujo su trayectoria profesional a dedicarse a una enfermedad tan concreta como es la esclerosis múltiple.

Fue algo fortuito. Primero, todo el mundo me aconsejaba que no me especializara en neurología, diciéndome que podría tener problemas para trabajar. En aquel tiempo parecía que la cirugía plástica o la anestesiología tenían más salidas laborales. Y fue aún más extraño que decidiera dedicarme a la neuroinmunología, puesto que otros neurólogos preferían dedicarse al Parkinson, a la epilepsia o a la cefalea.

Sucedió que obtuve una beca de La Vanguardia y me marché a Londres, a la Unidad de Lupus del St. Thomas’s Hospital, donde llevé a cabo proyectos de laboratorio, estudiando los anticuerpos anticélula endotelial en pacientes con ictus. Observé que una paciente joven tenía unos títulos altísimos de estos anticuerpos. Investigando el caso, resultó que no había sufrido un ictus, sino que tenía esclerosis múltiple. A partir de aquel momento, comencé a recolectar muestras de sangre de pacientes con esclerosis múltiple y me fui interesando cada vez más por esta enfermedad, que por entonces era considerada en España muy infrecuente y a la que me dediqué intensivamente a mi regreso.

— Ahora ya no se considera tan infrecuente. ¿En qué medida han cambiado los datos epidemiológicos y a qué se debe el cambio?

Es cierto que la situación ha cambiado mucho. Hace pocos años, España era considerada un país con una prevalencia relativamente baja, con tasas de 20-30 casos por 100.000 habitantes. Actualmente, sabemos que la prevalencia es de 100-110 casos por 100.000, comparable a la de cualquier país centroeuropeo y ligeramente inferior que la de países del norte de Europa. Una de las causas de esa mayor prevalencia es que ahora se detectan casos con mayor facilidad. Gracias a la resonancia magnética y con los nuevos criterios diagnósticos, en los que hemos colaborado activamente desde nuestro hospital, podemos diagnosticar la esclerosis múltiple desde el primer día en el 50% de los pacientes. Pero además de la mayor facilidad para identificarla, parece existir un aumento real de la incidencia, aunque no sabemos bien por qué. Especulamos, por ejemplo, con la llamada “teoría de la higiene”, según la cual cuanto más civilizada es una población y más cuida de su higiene, menos infecciones contrae, pero desarrolla más enfermedades de tipo inmunológico. Por otro lado, pueden haber influido los hábitos alimenticios y otros factores que desconocemos.

— Del mismo modo que del incremento de casos, la causa de la propia esclerosis múltiple sigue siendo un misterio. ¿Qué se ha aprendido sobre su origen en los últimos años?

Sobre la causa de la enfermedad seguimos diciendo lo mismo que hace años. Sabíamos que tiene un claro componente genético. Lo que conocemos ahora mucho mejor son los genes que participan, aunque en este campo queda mucho por descubrir. Recientemente, se publicó en Nature un estudio internacional, en el que nosotros participamos, en el que se realizó el genotipado de más de 20.000 individuos y se identificaron 29 nuevas variantes genéticas implicadas en la esclerosis múltiple. Así que se trata de una enfermedad con un componente genético, pero muy complejo. Por otro lado, en su origen también hay factores ambientales implicados sobre los que no tenemos dudas. Por ejemplo, el virus de Epstein-Barr se encuentra en el 100% de los pacientes con esclerosis múltiple. Además, haber desarrollado mononucleosis infecciosa más pronto o más tarde influye en el riesgo de desarrollar la enfermedad. Un segundo factor que conocemos ahora claramente es la vitamina D. Cuanto menores sean los niveles de esta vitamina, mayor es el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Actualmente, especulamos con que por este motivo es más prevalente en el norte de Europa, dado que las horas de sol son escasas y la población presenta niveles inferiores a lo deseable durante más de 10 meses al año. El tercer factor es el tabaquismo, que incide tanto en la aparición como en la agresividad de la enfermedad. Por tanto, ahora también decimos a los pacientes que no fumen.

— Desde el punto de vista clínico, la esclerosis múltiple es una enfermedad muy variable. ¿Qué puede comentarnos sobre sus diferentes formas?

Un calificativo que la define bien es “heterogénea”. Como todavía somos ignorantes acerca de esta enfermedad, posiblemente llamamos esclerosis múltiple a diversas enfermedades que se distinguen de forma muy sutil pero de manera lo suficientemente importante como para marcar diferencias de pronóstico e incluso de respuesta al tratamiento. Ahora mismo, a todas las englobamos dentro del concepto de esclerosis múltiple, pero se trata de una enfermedad que en algunos pacientes evoluciona bien y tiene un pronóstico excelente —las formas que llamamos benignas— y en otros se desarrolla de manera agresiva y al cabo de 10 o 15 años requieren ayuda para poder desplazarse, en algunos casos en silla de ruedas. Hay al menos cuatro tipos distintos de esclerosis múltiple a nivel histopatológico que podrían tener un comportamiento diferente y una respuesta al tratamiento también distinta. Se trata de una enfermedad camaleónica, algo que dificulta nuestra labor muchas veces cuando tenemos que explicársela a los pacientes, ya que nos preguntan cómo evolucionarán y no podemos más que mostrar nuestra ignorancia, puesto que no lo sabemos debido a su heterogeneidad.

— En los últimos tiempos han aparecido un buen número de nuevos fármacos y usted ha investigado con muchos de ellos. ¿Cómo describiría el actual arsenal terapéutico para la esclerosis múltiple?

Cuando comencé a trabajar con esta enfermedad solamente teníamos corticoides, que se utilizaban durante los brotes. En la primera mitad de los noventa, se publicó el primer estudio con interferón, y a mediados de la década comenzamos a utilizarlo en España. Desde entonces, hemos estado utilizando fármacos seguros que tenían una eficacia parcial. La introducción del primer anticuerpo monoclonal hace unos 7 u 8 años, el natalizumab, marcó un antes y un después. Este fármaco ha cambiado de forma muy considerable el pronóstico de los pacientes que lo toman, aunque no todos pueden hacerlo. Eran pacientes que tenían decenas de ataques y en los que la resonancia magnética mostraba muchísimas lesiones inflamadas. El natalizumab conseguía revertir esta situación. Otro avance importante es que vamos a disponer ya del primer fármaco oral, el fingolimod. Pero además, pronto se lanzarán al mercado otros fármacos orales —el laquinimod, la teriflunomida y el fumarato—, así como otros anticuerpos monoclonales, como el alemtuzumab, el daclizumab o el ocrelizumab. Ya tenemos un buen arsenal terapéutico, pero dentro de dos o tres años va a ser mucho más amplio. Esto provoca que la esclerosis múltiple se transforme en una enfermedad muy compleja de controlar, porque deberemos intentar emplear el mejor fármaco para cada paciente en concreto. La tendencia es ir hacia la medicina personalizada, pero es algo de lo que aún no somos capaces y que parece todavía lejos. Asimismo, será esencial identificar cuándo un paciente no responde a un fármaco, porque disponemos de otros. Y todo esto se deberá llevar a cabo en un marco de contención sensata del gasto. Por tanto, hemos entrado en una etapa apasionante, pero también en una situación difícil que nos exige trabajar duro.

— ¿Las formas progresivas primaria y secundaria siguen siendo un reto pendiente?

En efecto. El reto ya no es controlar el fenómeno inflamatorio, ya que tenemos fármacos potentes para ello. El reto reside en cómo detener el fenómeno degenerativo de la enfermedad. Es lo que, a la postre, produce la discapacidad de los pacientes, y es lo que ellos nos reclaman. Son pacientes que no experimentan brotes pero siguen empeorando. Se trata de un enorme desafío frente al que, actualmente, somos muy ineficientes. Además, es un fenómeno común a muchas otras enfermedades neurológicas, como el Parkinson, el Alzheimer o la esclerosis lateral amiotrófica. Existe un componente degenerativo que provoca que la propia neurona claudique. No obstante, en este ámbito se están haciendo muchos esfuerzos. Por ejemplo, va a iniciarse un ensayo clínico con un anticuerpo, anti-LINGO, con el que se busca la remielinización. Esto significa un cambio de paradigma, puesto que el objetivo no es reducir la frecuencia de los brotes ni frenar la progresión de la enfermedad, sino revertirla y evaluar en qué medida podemos mejorar la discapacidad. Es algo muy esperanzador. Mientras tanto, las formas progresivas secundarias con brotes las tratamos igual que las formas con brotes, aunque con menor éxito, ya que es mejor iniciar el tratamiento cuanto antes. Por su parte, para las formas progresivas primarias, solamente podemos ofrecer tratamiento sintomático. Hay dos grandes ensayos clínicos en marcha, uno con fingolimod y otro con ocrelizumab, y veremos si estos fármacos, que tienen un mecanismo de acción diferente, son capaces de frenar el fenómeno degenerativo.

— En cuanto al tratamiento de los diversos síntomas, ¿qué novedades se han producido últimamente?

La situación también ha cambiado muchísimo. Mucha gente se ha dedicado durante años a identificar moléculas para cambiar la historia natural de la enfermedad, pero lo único que podemos hacer en muchos pacientes es tratar sus síntomas, un campo en el que la investigación era realmente escasa, casi nula. Ahora ya no. Por ejemplo, tenemos dos nuevos fármacos para mejorar los síntomas. Por un lado, ya estamos utilizando un derivado del cannabis, Sativex®, indicado para la espasticidad. Por otro, se ha aprobado en la UE la Fampridina®, un bloqueador de los canales de potasio que mejora la deambulación. Para un paciente con dificultad para caminar, poder recorrer diez metros en su domicilio sin problemas o cien metros por la calle con facilidad representa un cambio muy importante en su calidad de vida.

— La esclerosis múltiple también es objeto de investigaciones con células madre. ¿En qué situación se encuentran?

Es un campo de investigación excelente. Quizás el gran problema de las células madre es el excesivo impacto mediático que han tenido, un problema que ha sido culpa de todos —médicos, medios de comunicación, asociaciones...—. Se ha llegado a divulgar que las células madre regeneran el sistema nervioso, y de momento no es así. Hay varios estudios en marcha con células mesenquimales en los que se investiga básicamente el efecto inmunológico. Tal vez tengan también un efecto neuroprotector, más difícil de demostrar, pero desde luego no un efecto regenerador. Ahí es adonde queremos llegar y ya se está haciendo algún estudio sobre el tema, pero estamos bastante lejos. Soy muy cauto al hablar de células madre.

“El reto ya no consiste en controlar el fenómeno inflamatorio, sino en detener el fenómeno degenerativo de la enfermedad”.

— Vayamos a un tema polémico. Se está hablando mucho de un proceso bautizado por un médico italiano, el Dr. Zamboni, como insuficiencia venosa cerebroespinal crónica o CCSVI en su acrónimo inglés, que según este médico está implicado en la esclerosis múltiple. También propone un procedimiento para resolverlo que ha sido muy controvertido. ¿Qué opina de este tema?

Opino lo mismo que aparece en la página web de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple. Se trataba de un campo de investigación como tantos y tantos otros que podía tener cierto sentido. Sin embargo, se publicó en una revista de prestigio un estudio sobre este tema que era metodológicamente más que discutible, pero que tuvo una repercusión asombrosa. Es un fenómeno insólito sobre cómo las redes sociales y el marketing pueden promocionar un procedimiento hasta el punto de llegar a crear sectas, como está sucediendo en algunos países, como Italia o Canadá, donde se ha convertido en un problema enorme. No se ha producido así en España, donde las asociaciones de pacientes entendieron rápidamente la situación y comprendieron que muchos estudios demuestran que lo que se afirma de la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica como causa de la esclerosis múltiple no es cierto y que la intervención, consistente en implantar un stent en una vena del cuello, conlleva riesgos sin haber demostrado en absoluto que funcione. En mi opinión, las evidencias disponibles actualmente muestran de manera bastante aplastante que la implicación de la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica en la esclerosis múltiple no tiene sentido. Aun así, hay en marcha algunas investigaciones, principalmente en Canadá, que pretenden proporcionar la respuesta definitiva. Pienso que es un error seguir gastando dinero en estudiar este tema cuando podría dedicarse a otras cosas más productivas.

— Háblenos del Centro de Esclerosis Múltiple de Catalunya, de cuáles son sus características y sus objetivos.

El Centro de Esclerosis Múltiple de Catalunya es resultado de la fusión entre la Unidad de Neuroinmunología Clínica del Hospital Vall d’Hebron y el Hospital de Día de Neurorrehabilitación de Barcelona de la Fundación Esclerosis Múltiple, y pretende ser un centro que unifique la medicina de un hospital de cuarto nivel, como es Vall d’Hebron, con la neurorrehabilitación específica para la enfermedad. Es una aventura entre una institución pública —el Instituto Catalán de la Salud— y una organización privada sin ánimo de lucro, como es la citada Fundación Esclerosis Múltiple. Además, pretende dar cobijo y transmitir conocimiento al resto de unidades de esclerosis múltiple tanto nacionales como extranjeras. La asistencia va a ocupar un lugar preponderante, pero también la investigación básica y clínica, así como la docencia. Se trata de un centro único. No conozco ningún otro en el mundo que reúna estas características. Esperamos que en marzo de 2012 el edificio esté terminado y podamos iniciar nuestras actividades a mediados del próximo año.

— Usted también coordina la Línea de Neuroinmunología en la Red Española de Esclerosis Múltiple. ¿Qué proyectos tienen en marcha?

Lo que estamos haciendo es reunir información clínica, radiológica y de material biológico de pacientes de toda España que comienzan tratamiento con determinados medicamentos. El objetivo es identificar qué pacientes responden al tratamiento y cuáles no. Se trata de ir hacia la medicina personalizada que comentaba anteriormente, hacer estudios que nos permitan llegar a un modelo matemático predictivo que tenga en cuenta la clínica, la resonancia magnética y otros parámetros biológicos de diversa índole, sobre todo farmacogenómicos. Con ese modelo podríamos identificar qué pacientes obtendrán mayor beneficio de un medicamento determinado. Actualmente, ya sabemos algunas cosas, pero queremos mejorar en ese sentido.


— Finalmente, ¿cuáles son los retos pendientes en el ámbito de la esclerosis múltiple?

Los retos pendientes son la neuroprotección, la neurorregeneración y la medicina personalizada. Además, otro desafío es transmitir a las jóvenes generaciones de profesionales el interés por lo académico, entendiendo que hay que ser un enamorado de la medicina y de la asistencia a los pacientes, pero también realizar investigación clínica y básica.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Las infecciones periféricas

empeoran el pronóstico en EM

De izquierda a derecha, Oihana Errea, Begoña Fernández, Beatriz Moreno, Pablo Villoslada, Nagore Escala, Valeria Colafrancesco e Inna Pertsovskaya, en el Parque Científico de Barcelona.
Las infecciones periféricas causan empeoramiento del daño cerebral en un modelo animal de esclerosis múltiple. Este hallazgo se desprende de un estudio del Idibaps-Hospital Clínico de Barcelona y la Universidad de Southampton que se publica en Annals of Neurology.

Javier Granda Revilla. Barcelona - 23/12/2011 - DiarioMedico.com

Una investigación conjunta del Idibaps-Hospital Clínico de Barcelona y la Universidad de Southampton, en Gran Bretaña, ha demostrado que las infecciones periféricas causan empeoramiento del daño cerebral en un modelo animal de esclerosis múltiple. El hallazgo se publica en el último número de Annals of Neurology. La investigación se ha realizado en un modelo animal que simula la enfermedad. A las ratas se les indujo una infección periférica y se ha comprobado que el desarrollo de la patología es peor neurológicamente en los animales.

"Las infecciones a nivel periférico producen un empeoramiento del desarrollo de la enfermedad en los axones del sistema nervioso central. El motivo es la activación del sistema inmune innato por estas infecciones periféricas. Así, el ambiente en el cerebro es mucho más dañino", ha explicado Beatriz Moreno, investigadora de grupo del Idibaps-Hospital Clínico de Barcelona.

En su opinión, este hecho es importante porque si se pudieran controlar este tipo de infecciones periféricas en los pacientes tanto de esclerosis múltiple como de otro tipo de enfermedades neurológicas "se podría controlar, de alguna manera, el desarrollo de la enfermedad y que así no empeore".

El trabajo se ha realizado en colaboración con la Unidad de Neurociencias Clínicas y el Grupo de Inflamación del sistema nervioso central de la Universidad de Southampton. "La investigación se inició allí, donde hice mis estudios de posdoctorado. Posteriormente me trasladé al Hospital Clínico, donde me integré en el equipo de Pablo Villoslada, donde realizamos la fase final de investigación".

Modelo de EAE

El modelo en ratas se denomina EAE (encefalitis autoinmune experimental), que simula la esclerosis múltiple en estos roedores. Como ha señalado Moreno, se inyecta una proteína del sistema nervioso central a nivel periférico en los animales, de manera que se produce una activación del sistema inmune frente a esta proteína, primero a nivel periférico y más tarde a nivel del sistema nervioso central. "De este modo activamos el sistema inmune frente a nuestra propia proteína del cerebro, y, de esta manera, provocamos la enfermedad, que se desarolla en brotes, como en los pacientes de esclerosis múltiple. En el modelo, los animales tienen un único brote y, una vez que enfermaban con la EAE, hemos simulado una infección a nivel periférico mediante una inyección con un lipopolisacárido", ha descrito.

Posteriormente, en diferentes tiempos tras producir la infección, se extraen los cerebros de los animales y se comprueban las repercusiones de las infecciones a nivel cerebral. Los resultados mostraron que los axones estaban más dañados en los animales que habían tenido la infección en comparación con los que sólo tenían la EAE.

Según Moreno, los resultados podrían ser extrapolables a otras enfermedades. "En realidad nosotros hemos visto que este empeoramiento se produce porque hay una activación del sistema inmune innato del cerebro, que se puede producir en otro tipo de enfermedades neurológicas, como el Alzheimer. Aún no está probado, pero por la vía de acción que demostramos en el artículo que hemos publicado podría extrapolarse", ha teorizado.

La investigación se encamina ahora a determinar cómo trasladar el hallazgo a la práctica clínica, con un control de las infecciones periféricas en los pacientes. Así, podría impedirse el peor desarrollo que se produce cuando los pacientes sufren infecciones.

Gestionar las infecciones

Moreno considera "vital" gestionar las infecciones en esclerosis múltiple, "ya que podría ser muy beneficioso para los pacientes. En cada brote se produce un empeoramiento del sistema nervioso central que es irrecuperable a nivel de axones y neuronas. Cualquier acción que sirva para prevenir este daño es muy beneficiosa. Y si podemos gestionar un control riguroso de estas infecciones periféricas, se podría controlar el daño axonal en estos pacientes", ha concluido.
La teriflunomida no difiere

en eficacia respecto al interferón

en pacientes con esclerosis múltiple

Un estudio de Sanofi y su filial Genzyme no observa superioridad estadísticamente significativa entre el tratamiento con interferón beta-1a y los brazos de teriflunomida (7 mg y 14 mg) en el riesgo de fallo al tratamiento.

JANO.es · 23 Diciembre 2011

Sanofi y su filial Genzyme han anunciado que los resultados del ensayo clínico de fase III TENERE, que comparaba la eficacia, seguridad y tolerabilidad de una dosis diaria oral de teriflunomida con interferón beta-1a, en pacientes con formas recidivantes de esclerosis múltiple (EM), sugieren similar eficacia de teriflunomida respecto a interferón.

No se observó superioridad estadísticamente significativa entre el tratamiento con interferón beta-1a y los brazos de teriflunomida (7 mg y 14 mg) en el riesgo de fallo al tratamiento, que era el objetivo primario compuesto del estudio. El riesgo de fallo al tratamiento se definía como la aparición de una recaída confirmada o interrupción permanente del tratamiento por cualquier causa. En el estudio, el 48,6% de los pacientes que recibieron 7 mg de teriflunomida oral (n = 109) y el 37,8% de los pacientes que recibieron 14 mg de teriflunomida oral (n = 111) alcanzaron la variable principal de valoración, frente a 42,3% de los pacientes que recibieron interferón beta 1-a (n = 104).

La teriflunomida 14 mg diarios (0.259) e interferón beta-1a (0.216) no se diferenciaron en el objetivo de tasa anual de recaída. La tasa fue mayor en el grupo de 7mg (0.410). El porcentaje de pacientes que experimentaron cualquier efecto adverso asociado al tratamiento fue similar en todos los grupos del estudio. La tasa de interrupción permanente del tratamiento debido a la aparición de eventos adversos fue mayor en el grupo de Interferón beta-1a (21,8% frente al 8,2% el grupo de teriflunomida 7 mg y 10,9% en el brazo de 14 mg de teriflunomida).

Ambas dosis de teriflunomida 7 mg y 14 mg fueron seguras y en general bien toleradas. La mayoría de efectos adversos observados en los brazos de teriflunomida fueron de gravedad leve, incluyendo nasofaringitis, diarrea, afinamiento del cabello y dolor de espalda. Éstos se produjeron con una incidencia mayor que en el grupo de Interferón beta-1a. Los efectos secundarios más comúnmente observados en el grupo de Interferón beta-1a fueron aumentos en los niveles de alanina aminotransferasa, dolor de cabeza y síntomas parecidos a la gripe. Éstos se produjeron con una incidencia mayor que en los brazos teriflunomida. No hubo muertes en el ensayo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El 96% de diagnósticos en EM

son fiables en LCR

El Servicio de Análisis de Bandas Oligoclonales en Líquido Cefalorraquídeo del Hospital Virgen Macarena, de Sevilla, cumple diez años de su creación. Se ha convertido en un servicio de referencia nacional.

El análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) permite detectar enfermedades neurológicas del sistema nervioso central y es un componente de transmisión de inmunidad.

"Precisamente, esas alteraciones de la inmunidad pueden dar lugar a disfunciones como la esclerosis múltiple (EM) y, por eso, el LCR es el mejor sitio para detectar estas alteraciones", ha explicado Guillermo Izquierdo, director del Servicio y jefe de la Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias del Hospital Virgen Macarena, de Sevilla.

En las bandas oligoclonales se observan unas alteraciones en el LCR que sirven para saber "que tenemos EM porque es prácticamente la única enfermedad que produce una alteración inmunológica en el líquido y no en el suero; entonces, en ese análisis somos capaces de detectar con mucha seguridad el diagnóstico, con la ventaja de que es mucho más sensible que cualquier otra técnica, como la resonancia magnética (RM)". Por tanto, las posibilidades de "encontrar a un paciente con EM y que no tenga las bandas son mínimas: existe una sensibilidad del 96 por ciento en nuestro laboratorio y una alta especificidad".

El primero que implantó esta técnica en España fue el Hospital Ramón y Cajal, de Madrid. "Aprendimos con ellos y comprobamos que era muy útil y, por eso, ahora muchos centros de Andalucía y del resto del país que no disponen de ella nos envían el líquido de los pacientes para su análisis y para tener la seguridad del diagnóstico". Además, según ha comentado el neurólogo, es relativamente sencilla, pero realizarla de forma correcta resulta más complicado y hace necesaria la presencia de un personal muy adiestrado.

El balance que ha hecho Izquierdo tras diez años prestando este servicio es que ha servido para mejorar el diagnóstico de muchos pacientes y así poder tratarlos antes, con las consiguientes ventajas que tiene. "La EM, si se trata pronto, evoluciona muy bien, pero si no, puede producir discapacidades importantes, incluso que los enfermos lleguen a la silla de ruedas, y esto nos ha permitido que el servicio no haya hecho más que aumentar. Hemos pasado en estos diez años de hacer 50 estudios al año a hacer ahora 800".

Proyectos colaborativos

La ventaja de realizar un estudio con tantos hospitales -ha apuntado Izquierdo- es que permite comparar los resultados en cuanto a la sensibilidad y especificidad, pero además se pueden buscar otros marcadores dentro del LCR. Fruto de los proyectos de colaboración con otros centros, "hemos observado que se puede mejorar este servicio con la informatización para conseguir que las bandas oligoclonales sean visibles más rápidamente a través de internet y poder efectuar un análisis morfométrico de ellas, poniéndolas en relación con la evolución y la respuesta al tratamiento".

Por otra parte, en cuanto a los futuros proyectos de investigación, "estamos demostrando que el empleo de medicamentos como el natalizumab (que saldrá al mercado dentro de poco) puede conseguir que un determinado número de bandas desaparezcan en los pacientes que responden bien al tratamiento". El neurólogo ha comentado también que hay estudios de bandas oligoclonales no sólo de inmunoglobulina G (IgG), sino de inmunoglobulina M (IgM) -bandas cuya presencia se relaciona con un peor pronóstico de la enfermedad- y que pueden servir para valorar cambios de tratamiento. "Colaboramos además con la Universidad de Harvard de Estados Unidos para realizar estudios con microarrays que permiten estudiar multitud de marcadores; con un análisis se pueden hacer más de 500 estudios a la vez".

Y, por último, hay otra línea de colaboración con el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP) de Madrid. "Este grupo tiene marcadores muy específicos con un virus de las plantas que son muy sensibles y capaces de detectar cantidades muy pequeñas de proteínas que nosotros no podíamos estudiar hasta ahora".

Las posibilidades de encontrar a un paciente con esclerosis múltiple que no tenga las bandas oligoclonales son mínimas Colaboramos con la Universidad de Harvard para realizar estudios con 'microarrays' que permiten analizar multitud de marcadores



viernes, 16 de diciembre de 2011

Niveles altos de linfocitos

B CD5+ en sangre elevan el

riesgo de EM tras un síndrome

neurológico aislado (SNA)

Un grupo de siete investigadores de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid, ha demostrado que el nivel en la sangre de los linfocitos B CD5+ es un buen marcador del riesgo de esclerosis múltiple (EM) en los pacientes que han sufrido un primer episodio desmielinizante.

S. Moreno - 16/12/2011 - DiarioMedico.com

Un grupo de siete investigadores de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid, ha demostrado que el nivel en la sangre de los linfocitos B CD5+ es un buen marcador del riesgo de esclerosis múltiple (EM) en los pacientes que han sufrido un primer episodio desmielinizante. El hallazgo se ha publicado en Multiple Sclerosis Journal.
El llamado síndrome neurológico aislado (SNA) o primer episodio desmielinizante puede ser la manifestación inicial de la esclerosis múltiple. Frecuentemente se trata de una neuritis óptica, una patología del tronco cerebral o de la médula espinal. Sin embargo, no todos los síndromes neurológicos aislados llegan a desarrollar una esclerosis múltiple.

José Carlos Álvarez-Cermeño, coordinador de la Unidad de EM y autor del trabajo, ha dicho a Diario Médico que "es muy importante la identificación de los pacientes con SNA que tienen mayor riesgo de acabar presentando la enfermedad, pues se ha demostrado que el tratamiento inmunomodulador con interferón beta o acetato de glatiramero mejora la evolución de estos pacientes a la larga. Hasta ahora, ese riesgo se medía con los estudios de resonancia nuclear magnética o del líquido cefalorraquídeo".

El estudio demuestra en concreto que un nivel mayor del 3,5 por ciento de las células B CD5+ sobre el total de linfocitos hemáticos multiplica por tres el riesgo de desarrollar la esclerosis múltiple en los pacientes con SNA. En el trabajo también ha participado Luisa María Villar, que dirige el Grupo de EM del Irycis (Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria), en el que, al igual que Álvarez-Cermeño, es investigadora principal.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Nuevas opciones terapéuticas para

la EM

MAYOR CONOCIMIENTO SOBRE LOS MECANISMOS

El avance en el conocimiento sobre los mecanismos subyacentes a la esclerosis múltiple (EM) ha hecho que se mejoren los tratamientos, aunque quedan varios aspectos por resolver.

Javier Granda Revilla. Barcelona - 14/12/2011 - DiarioMedico.com

La investigación en esclerosis múltiple (EM) ha sido muy activa y provechosa en los últimos veinte años. Según Alastair Compston, responsable del Departamento de Neurociencias Clínicas de la Universidad inglesa de Cambridge y editor de la revista Brain, que ha clausurado la XV Conferencia Anual del Hospital Valle Hebrón, de Barcelona, los motivos estriban en que los investigadores han tratado de identificar las preguntas críticas que deben realizarse. "Toda investigación se centra en intentar comprender los mecanismos de la enfermedad para poder diseñar tratamientos altamente efectivos. Ha habido un gran debate durante muchos años sobre los principales mecanismos que conducen a la esclerosis múltiple, con dos opciones principales: si se trata de una enfermedad inflamatoria causada por el sistema inmune o si bien se trata de una degeneración del sistema nervioso".

Los estudios genéticos que se han publicado hace unos meses han sido diseñados para comprender los mecanismos de la enfermedad y responder así a esta pregunta. Los resultados mostraron que aproximadamente el 80 por ciento de los 57 genes relacionados con la enfermedad están claramente involucrados con la inmunología. En su opinión, este dato "es definitivo respecto al proceso clave que causa la enfermedad".

En paralelo, se han probado diferentes tratamientos y al menos cuatro han sido diseñados para suprimir la inflamación de la respuesta inmune del cuerpo. "Hemos aprendido una lección muy importante en este sentido en los últimos diez años, porque dichos fármacos no hacen nada en pacientes con enfermedad avanzada y discapacidad. El motivo es que, en ese momento de la esclerosis múltiple, el proceso precoz de inflamación ha desaparecido. Por eso, tratar a los pacientes en fases avanzadas con fármacos que se centran en el proceso inmune no funciona. Y ahora sabemos por qué".

Empleo temprano
Como ha recordado, en la última década se ha puesto énfasis en el uso de fármacos que afectan al sistema inmune del organismo de forma precoz. "Esta estrategia ha tenido éxito y ahora hay diferentes fármacos que pueden modificar claramente el curso de la enfermedad si se utilizan pronto, especialmente alemtuzumab", ha destacado Compston.

Según su criterio, el tratamiento de la esclerosis múltiple se basa en cuatro pilares. El primero es preguntarse si los fármacos son efectivos "y la respuesta a esta pregunta es afirmativa". El segundo es cuándo deben utilizarse, sobre lo que cree que es evidente que deben usarse en fases tempranas de la enfermedad.

Un tercer punto es su grado de eficacia, cuestión que está pendiente de resolverse, por lo que deben tenerse en cuenta los efectos secundarios y riesgos que producen estos fármacos. Por último, está la comodidad del paciente, por lo que deberá consultarse la vía de administración. "Tomando estas cuatro premisas, todo apunta a la conclusión de que la fase precoz de la esclerosis múltiple está causada por una respuesta autoinmune y, si se consigue atajar con éxito, se puede proporcionar una buena respuesta al paciente".

CON CÉLULAS MADRE

La utilización de células madre mesenquimales autólogas supone otra opción adicional de tratamiento, diferente al farmacológico. "Es un ejemplo de un agente que podría ser útil, al centrarse en el proceso inflamatorio. No hay un número suficiente de ensayos clínicos que demuestren que es efectivo, pero todo apunta a que lo es. Y, al ser autólogo, probablemente sea un proceso bastante seguro, aunque es complicado porque debe realizarse un aspirado medular, fraccionar las células, alimentarlas en laboratorio y luego reinfundirlas. Pero, si funciona, sólo tendrá que hacerse una vez. De todos modos, aún no se sabe demasiado sobre su eficacia", ha reiterado Alastair Compston. El editor de la revista Brain ha recordado que existe un número de pacientes minusválidos que buscan algún tipo de tratamiento que revierta su condición y les permita mejorar. Según su criterio, el ideal sería disponer tanto de fármacos neuroprotectores como reparadores, "pero hasta el momento no se han identificado".

martes, 13 de diciembre de 2011

La esclerosis múltiple, la diabetes:

nueva esperanza terapéutica


Le Figaro - 01-12-2011

Investigadores franceses han demostrado que las enfermedades autoinmunes podrían ser tratadas con éxito con interleucina-2 en dosis bajas.

Los grandes descubrimientos en la medicina a veces resultado del encuentro entre dos mundos que se superponen, mutuamente iluminan para abrir una nueva perspectiva.

Los profesores David Klatzmann, co-descubridor del virus del SIDA, y Patrice Cacoub, respectivamente, jefe de terapia biológica y medicina interna en el Hospital Pitié-Salpêtrière (París), trabajó durante años, pero no en las mismas ángulo, en las enfermedades autoinmunes, estas condiciones relativamente común, que se caracteriza por la destrucción de tejido sano todavía. La agencia, en estas condiciones, se inició la fabricación de células y anticuerpos contra sus propios componentes.

Este es el caso de la diabetes tipo 1 en las células de la secreción de insulina del páncreas son poco a poco aniquilados; de la esclerosis múltiple debido a la destrucción de las vainas de mielina que protegen las neuronas del sistema nervioso central de ciertas enfermedades del riñón ...

Los maestros y Cacoub Klatzmann la hipótesis de que muchas de las enfermedades autoinmunes se caracterizan por mecanismos inmunológicos comunes, como la falta de ciertos glóbulos blancos, las células T reguladoras. Se sospecha que el tratamiento con un fármaco, la interleucina 2, podría normalizar estos linfocitos. Ellos han tenido mucho éxito en la curación de 10 pacientes con una enfermedad rara autoinmune, vasculitis asociada con la hepatitis C, con sólo pequeñas dosis de interleucina-2.

Los resultados de su trabajo, publicado el jueves en la más prestigiosa revista médica The New England Journal of Medicine (NEJM), abren nuevas perspectivas en casi todas las enfermedades autoinmunes. Que se mantienen para apoyar la práctica. Pero si los dos investigadores creen estar escribiendo una nueva pieza de la medicina moderna, que no están solos en creer en él. Otros especialistas franceses están empezando a suscribir y que están dispuestos a participar en otras pruebas. Los estadounidenses, en esta misma edición de NEJM, llevó al punto de partida con otro estudio también positivo en la interleucina-2.

Descubrimiento pasado inapercibido

La historia comienza en 1995, cuando un científico japonés descubrió un nuevo tipo de células blancas de la sangre, las células T reguladoras, cuya ausencia causa de enfermedades autoinmunes en ratones. Un descubrimiento que va relativamente inadvertido en su tiempo. En 2003, investigadores de los EE.UU. Entiendo que los niños con síndrome IPEX, una rara enfermedad responsable de muchas enfermedades autoinmunes, tienen una ausencia total de estas células T

En 2004, los equipos y Klatzmann Cacoub mostró que los pacientes con una rara forma de vasculitis asociada con hepatitis autoinmune son deficientes en C reguladoras T. Cuando se cura la hepatitis C antiviral, estas células T reguladoras surgen y desaparecen vasculitis. Desafortunadamente, no todos los casos de hepatitis C no se curan, debido a los medicamentos antivirales. Sin embargo, es posible reducir los niveles de vasculitis en pacientes con hepatitis C la resistencia antiviral mediante el aumento de T reguladoras?

Interleucina 2 (IL2), descubierto hace 30 años, es un factor de crecimiento que estimula otros tipos de células T (asesinos conocidos) utilizados en la actualidad contra el cáncer de riñón y melanoma maligno en dosis altas . Hace unos años, los científicos están encontrando que los ratones carentes de la interleucina-2 gen sufren de enfermedades autoinmunes. Y no tienen regulación T.


Resultados sorprendentes "Nos dimos cuenta en ese momento como la interleucina-2 fue un factor en la supervivencia de las células T reguladoras, que a su vez están involucrados en las enfermedades autoinmunes, decir a los maestros y Cacoub Klatzmann. De ahí nuestra idea en 2007 para poner a prueba la bajas dosis de IL-2 en las vasculitis autoinmune asociada con la hepatitis C en 10 pacientes, con cuatro tratamientos a intervalos de tres semanas con dos dosis diferentes para determinar el mejor de la administración. "

Los resultados publicados el jueves en el NEJM son impresionantes con biológicamente, para todos los pacientes, un aumento espectacular de T reguladoras, y sobre todo la desaparición de la púrpura y úlceras en la piel, la enfermedad renal. Todos los pacientes, sin excepción, respondieron al tratamiento. No se observaron diferencias relevantes se observaron. "Si somos tan entusiasta, insistiendo en los dos expertos, no sólo a causa de un tratamiento eficaz en este contexto limitado, pero es sobre todo porque nuestro trabajo se abre un prometedor enfoque terapéutico en las enfermedades autoinmunes. "

El concepto aún no se ha visto en la plena luz de las enfermedades autoinmunes que afectan a cientos de miles de personas tanto en neurología (esclerosis múltiple) en reumatología (artritis), Endocrinología (diabetes) o de nefrología ... Klatzmann laboratorio ha demostrado que la interleucina-2 podría curar ratones con diabetes tipo 1. A juicio está en curso en diabetes insulino-dependiente, y se planean otras en varias otras condiciones. Los Hospitales de la Asistencia Pública de París, muy entusiasta, ya ha aceptado participar en el financiamiento de otros estudios.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Los factores de riesgo de la

insuficiencia venosa

cerebroespinal crónica

se asocian con EM

Un grupo de investigadores de la Universidad de Búffalo, de Nueva York (Estados Unidos), ha llevado a cabo un estudio en el que han detectado los factores de riesgo de la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica, en voluntarios sin daños neurológicos, y han podido relacionar estos con los factores de riesgo de desarrollar esclerósis múltiple (EM), según ha publicado PLoS One.

02/12/2011 - DiarioMedico.com

Un grupo de investigadores de la Universidad de Búffalo, de Nueva York (Estados Unidos), ha llevado a cabo un estudio en el que han detectado los factores de riesgo de la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica, en voluntarios sin daños neurológicos, y han podido relacionar estos con los factores de riesgo de desarrollar esclerósis múltiple (EM), según ha publicado PLoS One.

En la investigación, realizada en una muestra de 252 voluntarios, se han tenido en cuenta la asociación entre dicha enfermedad y los factores demográficos, ambientales y clínicos de riesgo, de ahí la importancia de que los voluntarios no padecieran ningún daño neurológico.

"Nuestros resultados sugieren que los factores de riesgo de la patología en este grupo de voluntarios son similares en la medida en que podría confirmarse su importancia para la esclerósis múltiple, pero aún no comprendemos toda la historia", declara Robert Zivadinov, autor del estudio y profesor de neurología de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Uniersidad de Buffalo.

La insuficiencia venosa cerebroespinal crónica hace referencia a la circulación irregular entre el sistema nervioso central y el periférico. Se ha planteado la hipótesis de que este fenómeno restrinja el flujo sanguíneo cerebral, alterando su drenaje, y pudiera contribuir al daño de los tejidos cerebrales que están asociados con la EM.

Aunque dicha enfermedad haya generado un interés creciente entre los pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple y entre otros organismos que han llevado a cabo estudios independientes relacionados, ningún estudio ha encontrado la clave por la que se asocia con la EM.

Sin embargo, el estudio ha determinado, como mínimo, tres características de la patología vascular que se confirmarían como factores de riesgo en la EM: la mononucleosis infecciosa ( virus de Epstein-Barr), el síndrome de intestino irritable y el consumo de tabaco.

"Todos ellos han sido confirmados como factores de riesgo de la EM", añade Bianca Weinstock-Guttman, co-autora del estudio y también profesora de neurología de la Universidad de Buffalo. De acuerdo con los resultados, los individuos con insuficiencia venosa cerebroespinal crónica son 2,7 veces más propensos a tener infecciones por mononucleosis que los que no tienen la patología, 3,9 veces a tener síndrome del intestino irritable y 1,98 si se tienen antecedentes por tabaquismo.

"Nuestro hallazgo acerca de los factores de riesgo es altamente significativo para la EM, concretamente, es la primera vez que se relaciona el virus Epstein-Barr y la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica"(CCSVI), matiza Zivadinov.

A pesar de que en el estudio se selecionaron sujetos tanto independientes como emparentados con personas diagnosticadas de EM, no se encontraron diferencias entre ambos grupos en los factores de riesgo o en la frecuencia de desarrollo de la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica.
Demuestran que la esclerosis

múltiple se inicia en las capas

externas del cerebro

JANO.es · 09 Diciembre 2011

Hasta ahora se creía que la enfermedad comenzaba en la sustancia blanca que forma la mayor parte del interior del cerebro, y de ahí se extendía hasta la corteza.

La esclerosis múltiple (EM) puede progresar desde las capas más externas del cerebro a sus partes más profundas, y no siempre de "dentro hacia fuera" como se creía anteriormente, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Cínica Mayo y la Clínica Cleveland, en Estados Unidos.

Tradicionalmente, se había pensado que la enfermedad comienza en la sustancia blanca que forma la mayor parte del interior del cerebro, y se extiende hasta la corteza. Sin embargo, los resultados de este trabajo, publicados recientemente en el New England Journal of Medicine, sugieren que el proceso se origina en el espacio subaracnoideo.

Los investigadores no saben exactamente qué causa la esclerosis múltiple, pero se cree que es una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunológico del cuerpo destruye su propia mielina; esta sustancia grasa rodea y protege a los axones -las proyecciones de las células nerviosas que llevan la información- y su daño ralentiza o bloquea los mensajes entre el cerebro y el cuerpo, dando lugar a los síntomas de la EM, que pueden incluir ceguera, entumecimiento, parálisis y problemas de memoria.

"Nuestro estudio muestra que la corteza está implicada desde el principio en la EM, y puede incluso ser el objetivo inicial de la enfermedad", afirma Claudia F. Lucchinetti, coautora principal del estudio y neuróloga en la Clínica Mayo.

Por su parte, el coautor Richard Ransohoff, neurólogo de la Clínica Cleveland, explica que "las pruebas de daño cortical mejorarán enormemente el poder de los ensayos clínicos para determinar si los nuevos medicamentos para el tratamiento de la EM actúan en todas las regiones del cerebro". Estas medidas son importantes porque la enfermedad se acumula en la corteza cuando pasa el tiempo, y la inflamación de la corteza es un signo de que la enfermedad ha progresado.


New England Journal of Medicine; 365:2188-2197 December 8, 2011

jueves, 8 de diciembre de 2011

Relacionan una deficiencia

genética de vitamina D con

la esclerosis múltiple

BBC Mundo - 8 de diciembre de 2011
Científicos británicos y canadienses identificaron al gen mutado en 35 padres y madres de niños con esclerosis múltiple y, en cada caso, el hijo lo ha heredado.

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Los investigadores consideran que esto refuerza la idea de que hay relación entre la deficiencia de vitamina D y la esclerosis múltiple.

Es una enfermedad que produce la inflamación del sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal). A pesar de que la causa no se ha determinado de forma concluyente, se sabe que tanto los factores genéticos como ambientales y sus interacciones son importantes.

Investigadores de la Universidad de Oxford, junto a colegas de las Universidades de Ottawa, British Columbia y McGill, buscaron cambios genéticos raros que pudieran explicar la acumulación de casos de esclerosis múltiple en algunas familias.

Secuenciaron todas las regiones codificantes en los genomas de 43 individuos seleccionados entre las familias con cuatro o más miembros enfermos.

El equipo comparó los cambios en el ADN encontrados por ellos, frente a bases de datos existentes, y así identificaron un cambio en el gen CYP27B1 como muy significativo.
Cuando la gente hereda dos copias de este gen desarrolla una forma genética de raquitismo (enfermedad causada por deficiencia de vitamina D).

Una sola copia del gen mutado CYP27B1 afecta a una enzima clave que hace que la gente que la tiene sufra deficiencia de vitamina D.

Falta de luz solar

Los investigadores buscaron entonces la variación genética en más de 3.000 familias de padres no afectados con hijos con esclerosis múltiple. Encontraron 35 padres y madres que tenían una copia de esta variante y una copia normal.

En cada uno de estos 35 casos, el hijo con esclerosis múltiple había heredado la versión mutada del gen.

La probabilidad de que la transmisión de este gen no esté conectada a la esclerosis múltiple es de una en miles de millones, según los investigadores.

El profesor George Ebers, autor principal del estudio de la Universidad de Oxford, expresó que el hecho de que "todos los 35 niños hayan heredado la variante es como tirar la moneda 35 veces y que saliera 35 veces cara".

"Este tipo de hallazgo no se ha visto en ninguna enfermedad compleja. La transmisión uniforme de una variante a la descendencia con esclerosis múltiple no tiene precedentes pero habrá habido interacción con otros factores", explicó el científico.

Ebers cree que esta nueva evidencia se agrega a otros estudios de observación que han sugerido que los niveles de luz solar alrededor del mundo -el cuerpo necesita esa luz para generar vitamina D- están relacionados con la esclerosis múltiple.

Sostuvo que ahora existe evidencia suficiente para llevar a cabo un estudio a gran escala sobre la prevención de la enfermedad con suplementos de vitamina D.

"Sería particularmente importante en países como Escocia y el resto del Reino Unido donde la luz del sol es escasa en buena parte del año. Escocia tiene el índice más alto de esclerosis múltiple del mundo", detalla.

Por su parte Doug Brown, jefe de investigación biomédica de la Multiple Sclerosis Society, se refirió al estudio como un avance importante. "Echa luz sobre el rol potencial de la deficiencia de la vitamina D en el aumento del riesgo de desarrollar esclerosis múltiple".

"Esta investigación está cobrando impulso y será objeto de debate en un encuentro internacional de expertos en los Estados Unidos este mes, cuyos resultados le darán forma a investigaciones futuras que nos darán las respuestas que tan desesperadamente necesitamos acerca de los potenciales riesgos y beneficios de los suplementos de vitamina D", concluyó

lunes, 5 de diciembre de 2011

Regulación del Proceso de

Mielinización por Receptores

Nucleares en el Sistema

Nervioso Periférico

Existen diversas evidencias que implican a los agentes hormonales que actúan a través de la superfamilia de receptores nucleares en la regulación del proceso de mielinización. En el Sistema Nervioso Periférico, los estudios se habían centrado hasta el momento principalmente en el efecto de las hormonas esteroideas.

Con respecto a los miembros de la familia de receptores de hormonas tiroideas/retinoides/vitamina D3, si bien no se ha demostrado su implicación directa en el proceso de mielinización tal cual, se ha descrito que son capaces de regular la expresión de proteínas de mielina en líneas celulares establecidas derivadas de glía lo que sugeriría que también podrían estar implicados en el proceso de mielinización.

Nuestros estudios se han centrado en la regulación por ácido retinoico (RA) de la formación de mielina en el sistema nervioso periférico. Utilizando tanto modelos in vitro de cocultivos de células de Schwann con neuronas de raíz de ganglio dorsal, como in vivo durante el desarrollo del nervio ciático, hemos podido demostrar un efecto inhibidor del ácido retinoico sobre la formación de mielina actuando a través de un doble mecanismo. Por un lado, mediante la activación de su receptor canónico RAR, RA inhibe la expresión de MAG, una proteína minoritaria de mielina para la que se ha postulado un papel señalizador en la interacción entre neuronas y células de Schwann y que está implicada en el desarrollo y mantenimiento de la envuelta de mielina periférica.

Por otro lado, mediante la activación del receptor de retinoides RXR, que participa como elemento común en la señalización por distintos receptores nucleares mediante la formación de heterodímeros, RA es capaz de producir un aumento en los niveles de Krox20, un factor de transcripción que juega un papel central en el desarrollo y funcionalidad de la célula de Schwann.

Este aumento en los niveles de Krox20 produce un incremento en la acumulación de proteínas de mielina tales como MBP o P0. Al igual que ocurre en las principales mielinopatías periféricas humanas, este aumento desmesurado en la expresión de diversas proteínas de mielina produce una saturación del sistema dando lugar a un bloqueo en la formación normal de mielina. Como efecto secundario, este aumento en la acumulación de proteínas de mielina se ve acompañado de un estrés de retículo.

En estos momentos, estamos analizando cuál es el destino celular de las diversas proteínas de mielina sobreexpresadas tras el tratamiento con la hormona en ausencia del compartimento de la vaina de mielina al que se dirigirían de forma normal.

Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols"
Laboratorio de Ana Aranda Iriarte
 Latasa, M.J. , Cañadas, A. , Gutiérrez, Y. , Aranda, A. , Cosgaya, J.M.
Esclerosis Múltiple y género

Noviembre de 2011.

Por la Dra. Mar Mendibe

Las cuestiones relacionadas con el género en las enfermedades neurológicas, en concreto enla Esclerosis Múltiple(EM), están en el primer plano dela actualidad. Cadavez cobran más importancia las interacciones que existen entre el sistema nervioso central, inmunológico y endocrino

Aunque la EM afecta a ambos géneros, las mujeres son más propensas a sufrir EM que los hombres. Hoy en día tenemos argumentos sólidos que indican que la incidencia y prevalencia de la EM en las dos últimas décadas está aumentando, sobre todo en mujeres adultas. En esta actualización se repasa la influencia de los diferentes factores hormonales, el embarazo, puerperio, lactancia, anticoncepción, menopausia… a lo largo de la evolución de la EM.

En 2008 se publicó una revisión sistemática basada en 38 estudios epidemiológicos publicados entre 1966 y 2007, que reveló un aumento de la incidencia de la EM en mujeres. Hace unas décadas la relación hombre/mujer era 1:2, es decir, un varón afectado por cada dos mujeres. En los últimos años este ratio se ha incrementado a favor de las mujeres: 1:3,5. Este aumento tan rápido de la EM en el género femenino no se puede explicar por razones genéticas que necesitan periodos de tiempo más largos para producirse. Se supone que estos cambios reflejan variaciones en el entorno interno y externo que podrían explicarse por diferentes factores ambientales y hormonales complejos.

Durante el embarazo y postparto se producen unos cambios inmunológicos y hormonales que nos podrían ayudar a conocer mejor la fisiopatología dela EM. Tenemosamplia información sobre el comportamiento de la EM en estas situaciones a corto plazo. El estudio PRIMS sobre el riesgo de brotes o recaídas durante la gestación y otros muchos estudios similares realizados en diferentes países demostraron que la recaídas son mucho menos frecuentes durante el embarazo, sobre todo en el segundo y tercer trimestre. En los tres primeros meses después del parto o puerperio estas recaídas se incrementan, así como la actividad de la enfermedad medida por resonancia magnética.

Aproximadamente, un 30% de las mujeres sufren recaídas tras el parto. Pasado este periodo de tiempo, la enfermedad vuelve a comportarse como los años anteriores al embarazo. No obstante, algunas mujeres debido a distintos factores como la gravedad de la enfermedad, el hecho de tener que abandonar el tratamiento o por cuestiones personales prefieren evitarla maternidad. Encaso de que se decida planificar un embarazo, se recomienda consultar con su neurólogo correspondiente, suspender el tratamiento inmunomodulador o inmunosupresor y reanudarlo tras el parto.

Existen muy pocos estudios sobre la influencia de la menopausia y andropausia enla EM. Muchasveces, estas etapas coinciden en el tiempo con el cambio o evolución progresiva, pero se cree que son hechos independientes. Tres trabajos que estudiaron a 172 mujeres en esta etapa concluyen que no existe relación entre la menopausia y el pronóstico de la enfermedad ni el número de recaídas. Respecto a la anticoncepción ormonal y los tratamientos sustitutivos, se recomienda consultar con el ginecólogo y seguir las mismas indicaciones que la población general.

En un futuro las investigaciones sobre las conexiones entre el sistema nervioso central, endocrino e inmunológico junto con los estudios epidemiológicos nos ayudarán a esclarecer muchas cuestiones relacionadas con esta patología con el fin de que en los próximos años se diseñen tratamientos a medida de cada paciente.

Fuente:  http://www.emfundazioa.org/esclerosis-multiple-y-genero/