Una mujer denuncia que ha sido expulsada de la coral de la Casa de Valladolid por tener esclerosis múltiple.
Los responsables del grupo defienden que "corre riesgos" al subir al escenario.
MARIO TOLEDO. 20.09.2007
20minutos.es
Alicia Heredero lleva 20 años cantando en la Agrupación Lírica de la Casa de Valladolid en Madrid. Es la más veterana del coro y asegura que no ha perdido ni fuerza de voz ni agilidad. Pero su esclerosis múltiple la ha apartado de los escenarios: su grupo no quiere que suba a cantar.
Alicia, en una carta enviada a 20 minutos, se muestra indignada por lo que considera una discriminación al colectivo de minusválidos: "Me dijeron que me largara, que no soy muy ‘decorativa’ en un escenario y que se notaba mucho mi minusvalía".
Según su versión, su enfermedad todavía no está avanzada, gracias a que se la detectaron a tiempo y a la medicación que toma. "Llevo una vida normal, me valgo sola e iba todos los días a los ensayos, no hay motivo para echarme. Me han tratado como basura", dice indignada.
"Sólo fue un consejo"
Javier Más, el miembro de la Agrupación que le comunicó la decisión de sacarla de los escenarios, asegura que Alicia no ha sido expulsada: "No se la ha echado de ningún sitio, simplemente se le ha aconsejado que no salga a escena por el riesgo que corre", se defiende.
El grupo, además de dedicarse al canto, "es un coro que baila y da saltos, cosa que ella no puede hacer", según Más. "Ya se ha caído en dos ocasiones y va a trompicones, nadie en el coro la ve apta", añade.
Según su versión, su enfermedad todavía no está avanzada, gracias a que se la detectaron a tiempo y a la medicación que toma. "Llevo una vida normal, me valgo sola e iba todos los días a los ensayos, no hay motivo para echarme. Me han tratado como basura", dice indignada.
"Sólo fue un consejo"
Javier Más, el miembro de la Agrupación que le comunicó la decisión de sacarla de los escenarios, asegura que Alicia no ha sido expulsada: "No se la ha echado de ningún sitio, simplemente se le ha aconsejado que no salga a escena por el riesgo que corre", se defiende.
El grupo, además de dedicarse al canto, "es un coro que baila y da saltos, cosa que ella no puede hacer", según Más. "Ya se ha caído en dos ocasiones y va a trompicones, nadie en el coro la ve apta", añade.
Ambas versiones se contradicen. Ella habla de "agresión a los minusválidos"; él dice que la apartan "por su bien" y le ofrece seguir en el coro, "pero sin salir".
Finalmente, será la Casa de Valladolid, entidad a la que pertenece la Agrupación Lírica, la que decidirá quién tiene la razón. Su secretario general, Carlos Cantalapiedra, se muestra prudente: "La Agrupación no tiene potestad para echar a nadie y, si en realidad la han echado por su enfermedad, sería repudiable, pero escucharemos a las dos partes". Una junta directiva convocada para la próxima semana resolverá la polémica.
Finalmente, será la Casa de Valladolid, entidad a la que pertenece la Agrupación Lírica, la que decidirá quién tiene la razón. Su secretario general, Carlos Cantalapiedra, se muestra prudente: "La Agrupación no tiene potestad para echar a nadie y, si en realidad la han echado por su enfermedad, sería repudiable, pero escucharemos a las dos partes". Una junta directiva convocada para la próxima semana resolverá la polémica.
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