«No quiero dinero, lo que pido es que se investigue más sobre la esclerosis»
SERGIO LORENZO/
SERGIO LORENZO/
Desde hace unos años, en los meses de agosto y septiembre se le ve caminar por las carreteras y los caminos de la provincia de Cáceres. José María Arroyo, jubilado de Iberdrola que reside en un pueblo de Toledo, cuenta que empezó a peregrinar hace seis años cuando supo que su mujer tenía cáncer. Fue a Santiago de Compostela a pedir por su mujer, y afirma que ella se curó: pero tras la buena noticia, llegó otra mala: a su hija María Belén le diagnosticaron esclerosis múltiple con 30 años. Desde entonces ya ha peregrinado varias veces a Santiago, ha pasado por Roma, por Fátima, Lourdes. Serradilla, Guadalupe... Tiene 62 años y hace un año, en estas mismas páginas, dijo que quizás ya lo dejaba, que estaba pensando en 'cortarse la coleta' después de haber caminado más de 17.000 kilómetros.
-Sigue peregrinando, ¿de dónde viene?
-Me fui en tren a Fátima y el sábado 25 de agosto comencé a caminar.
-¿Adónde va?-
Después de pasar por Cáceres y Serradilla, espero llegar el día 6 a Guadalupe y el día 8 a Talavera de la Reina. Yo soy de un pueblo que está cerca de Talavera, de Alberche del Caudillo.
-¿Qué tal en Cáceres?-Pues dormí poco por culpa del jaleo que había en la calle. Estuve en una pensión en la Plaza Mayor y me fui a las tres de la madrugada para Serradilla.
-¿Siempre camina con el cartel en el que pide más investigación para la esclerosis múltiple?
-Sí. En Italia lo llevaba en italiano. Yo no quiero dinero, lo que pido es que se investigue más sobre la esclerosis. España es de los países europeos que menos dinero da para investigación.
-¿Cómo está su hija?-
Está regular, pero se alivia con mis peregrinaciones. Cada vez que salgo a caminar, mi gente tiene más fuerzas. Yo soy un hombre de fe.
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