Los "comilones emocionales", personas que comen cuando se sienten solas o deprimidas, suelen perder la menor cantidad de kilos cuando hacen dieta y es a quienes más les cuesta mantener el descenso de peso, según informaron investigadores en Estados Unidos.
Los expertos dijeron que el estudio que realizaron explicaría por qué tantas personas que adelgazan vuelven a aumentar de peso. "Hallamos que cuanto más una persona come en respuesta a pensamientos y sentimientos, menos cantidad de kilos adelgaza", señaló en un comunicado Heather Niemeier, investigadora especialista en obesidad del Hospital Miriam y de la Escuela de Medicina Warren Alpert, de la Universidad Brown.
"Entre las personas que perdieron peso de manera exitosa, los que dicen ser comilones emocionales son más propensos a volver a aumentar esos kilos", manifestó Niemeier, cuyo estudio fue publicado en la revista Obesity. La investigación incluyó a 286 hombres y mujeres con sobrepeso que participaban de un programa conductual de pérdida de peso.
Un segundo grupo estuvo formado por más de 3.300 adultos que habían bajado unos 13,5 kilos y mantenido ese descenso al menos por un año. Niemeier y su equipo analizó las respuestas a un cuestionario sobre alimentación. Los autores se focalizaron en las personas que comían debido a influencias externas, como quienes consumían demasiado en las fiestas, y en los que comían por influencias internas, como sentirse solo o como una recompensa.
Los investigadores hallaron que cuanto más comía una persona por motivos internos, menos disminuía de peso en el tiempo. "Nuestros resultados sugieren que necesitamos prestar más atención a la alimentación motivada por emociones o pensamientos, dado que juega claramente un rol central en la pérdida de peso", dijo Niemeier. El estudio fue financiado por una beca de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Los expertos dijeron que el estudio que realizaron explicaría por qué tantas personas que adelgazan vuelven a aumentar de peso. "Hallamos que cuanto más una persona come en respuesta a pensamientos y sentimientos, menos cantidad de kilos adelgaza", señaló en un comunicado Heather Niemeier, investigadora especialista en obesidad del Hospital Miriam y de la Escuela de Medicina Warren Alpert, de la Universidad Brown.
"Entre las personas que perdieron peso de manera exitosa, los que dicen ser comilones emocionales son más propensos a volver a aumentar esos kilos", manifestó Niemeier, cuyo estudio fue publicado en la revista Obesity. La investigación incluyó a 286 hombres y mujeres con sobrepeso que participaban de un programa conductual de pérdida de peso.
Un segundo grupo estuvo formado por más de 3.300 adultos que habían bajado unos 13,5 kilos y mantenido ese descenso al menos por un año. Niemeier y su equipo analizó las respuestas a un cuestionario sobre alimentación. Los autores se focalizaron en las personas que comían debido a influencias externas, como quienes consumían demasiado en las fiestas, y en los que comían por influencias internas, como sentirse solo o como una recompensa.
Los investigadores hallaron que cuanto más comía una persona por motivos internos, menos disminuía de peso en el tiempo. "Nuestros resultados sugieren que necesitamos prestar más atención a la alimentación motivada por emociones o pensamientos, dado que juega claramente un rol central en la pérdida de peso", dijo Niemeier. El estudio fue financiado por una beca de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario