Un corazón feliz
también estaría sano,
indicó un nuevo
estudio.
NUEVA YORK (Reuters Health)
Un equipo dirigido por el doctor Andrew Steptoe, del University College de Londres, estudió a casi 3.000 adultos británicos saludables.
Los expertos hallaron que quienes tenían buen estado anímico presentaban niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés que, cuando sube de manera crónica, aumenta la presión sanguínea y la obesidad abdominal y reduce la respuesta inmune, entre otros trastornos.
En el estudio, publicado en American Journal of Epidemiology, las mujeres con emociones más positivas tenían niveles más bajos en sangre de dos proteínas indicadoras de inflamación generalizada en el organismo.
La inflamación crónica favorece la aparición de varias enfermedades, como las cardiopatías y los cánceres.
Trabajos previos demostraron que las personas más felices suelen tener mejor salud que las que siempre están estresadas, son hostiles o pesimistas. Pero las causas aún se desconocen.
Una posibilidad es que las personas más felices tengan un estilo de vida más saludable, aunque no todos los estudios obtuvieron este resultado, explicó Steptoe.
"Por lo tanto, estuvimos buscando relaciones biológicas más directas entre los estados anímicos positivos y la salud", dijo a Reuters Health.
Los nuevos resultados, según Steptoe, se unen a la evidencia de que la felicidad y otras emociones positivas están "asociadas a respuestas biológicas que protegen la salud".
El estudio incluyó a 2.873 hombres y mujeres saludables de entre 50 y 74 años.
Durante un día, los participantes recolectaron seis muestras de saliva para que el equipo pudiera medir sus niveles de cortisol; tras tomar cada muestra, los participantes registraron su estado de ánimo: cuán "felices, excitados o satisfechos" estaban.
Otro día, el equipo les midió a los participantes los niveles de proteína C reactiva e interleuquina 6, dos indicadores de inflamación corporal.
Los autores hallaron que los hombres y mujeres felices tenían un nivel más bajo de cortisol durante el día, aún después de considerar factores como la edad, el peso, el tabaquismo y los ingresos.
Entre las mujeres, pero no entre los hombres, las emociones positivas también estaban relacionadas con niveles más bajos de proteína C reactiva e interleuquina 6, aunque, según los autores, se desconoce la causa de esta diferencia de género.
Para Steptoe, los resultados sobre el cortisol confirman hallazgos de estudios previos más pequeños, mientras que los de proteína C reactiva e interleuquina 6 son nuevos.
"Estos resultados sugieren la existencia de otros procesos biológicos que relacionan la felicidad con una menor vulnerabilidad biológica", dijo el autor.
Pero en cuanto a que las personas más felices son más sanas, la pregunta más difícil sigue sin respuesta:
¿cómo se puede ser más feliz?
"Sabemos que el estado anímico no se hereda, sino que depende de las relaciones sociales y de la realización personal", explicó Steptoe.
"Hay que ayudar a las personas a reconocer aquello que las hace sentir bien y satisfechas con sus vidas, de modo que le dediquen más tiempo", finalizó el autor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario