Alemania suaviza su
restrictiva normativa sobre
células madre embrionarias.
CARLOS ÁLVARO ROLDÁN
BERLÍN.- El país europeo con una de las más restrictivas leyes sobre el uso de células madre embrionarias, Alemania, ha decidido escuchar las exigencias de la comunidad científica y aliviar las condiciones para conseguir el material de investigación.
Un total de 346 de los 613 diputados del 'Bundestag' (Cámara baja del Parlamento), frente a 228, han votado hoy a favor de ampliar el actual plazo límite para adquirir, siempre fuera de Alemania, las células. Hasta ahora no se podía comprar material que no fuera obtenido antes del 1 de enero de 2002.
A partir de ahora los científicos alemanes podrán importar células madre embrionarias que hayan sido creadas antes del 1 de mayo de 2007. El Parlamento responde así a una advertencia de los expertos, que han dado la voz de alarma ya que era muy complicada la investigación punta debido a que los materiales existentes eran demasiado viejos y de poca calidad.
La investigación con células madre embrionarias ha provocado un vivo debate en la conservadora sociedad alemana, donde aún se recuerdan los experimentos genéticos relacionados con la búsqueda de una 'raza superior'. La iglesia católica, y en concreto el nuevo responsable de la Conferencia Episcopal, Robert Zollitsch, se ha convertido en el mayor azote de estas prácticas científicas y había exigido la paralización legal total. En cambio, la iglesia protestante alemana ha sido más tolerante con este tipo de investigación.
El argumento de que Alemania, uno de los principales motores económicos de la Unión Europea (UE), no puede quedar fuera de las investigaciones científicas más avanzadas ha sido uno de los que más ha pesado en el ánimo de los parlamentarios germanos.
Y sin duda el abandono reciente a causa de los costes del tren magnético, con tecnología 100% alemana, y su consiguiente varapalo para la imagen industrial del país, ha dado la razón a los científicos.
El 'Bundestag' tenía ayer cuatro posibilidades de voto. La primera debía mantener las restrictivas leyes igual que hasta ahora. La segunda defendía la liberalización absoluta en el uso de las células embrionarias. Una tercera proponía la prohibición total para usar este material. Y la cuarta ha sido finalmente la aprobada por los diputados.
En España la ley, aprobada en julio de 2007, es menos estricta y permite investigar con células madre embrionarias siempre que no se hayan creado expresamente para este fin. Es decir, los científicos locales pueden trabajar con excedentes de tratamientos de fertilización asistida, siempre que se siga un escrupuloso sistema de solicitud y los interesados lo autoricen.
Fuente:El Mundo
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