La vitamina B 12, clave para evitar
el deterioro cerebral
NÚMERO 110 -Noviembre 2008
La vitamina B 12 es fundamental para evitar el deterioro del cerebro por lo que conviene asegurarse de ingerir alimentos que la contengan, especialmente en el caso de las personas mayores, los vegetarianos, las embarazadas y los bebés. Tal es la conclusión del estudio efectuado por Anna Vogiatzoglou -miembro del Departamento de Fisiología, Anatomía y Genética de la Universidad de Oxford (Inglaterra)- que acaba de publicarse en Neurology.
En el estudio participaron 107 personas de entre 61 y 87 años sin problemas cognitivos que a partir de ese momento se sometieron a numerosas pruebas cada año para valorar cómo evolucionaba su estado. Pues bien, se constató que quienes tenían menores niveles de esa vitamina al principio del estudio mostraron con los años un índice seis veces mayor de pérdida de volumen cerebral. Y hay que aclarar que todos tenían niveles “normales” al empezar lo que indica que la importancia de la vitamina B 12 es mayor de lo que se creía para proteger el cerebro. De ahí que la misma universidad haya decidido empezar un ensayo clínico para averiguar si administrar vitaminas del grupo B a personas mayores evita o no el deterioro de la memoria y el encogimiento cerebral.
La vitamina B 12 se encuentra fundamentalmente en los alimentos de origen animal, especialmente en las almejas, los arenques, el salmón, el atún, el hígado, el cerdo, el jamón, los huevos, el queso y los riñones pero también en la espirulina y la levadura de cerveza. Obviamente también puede ingerirse en forma de suplemento si es terapéuticamente necesario bastando 3 microgramos diarios aunque en Nutrición Ortomolecular se pueden llegar a utilizar en tiempos cortos dosis hasta treinta veces superiores bajo supervisión profesional. De hecho no conviene ingerirla sola sino en combinación con vitamina C y otras vitaminas del complejo B ya que la ingesta prolongada de una vitamina de este grupo puede provocar la deficiencia de otra del mismo grupo.
Cabe agregar que como ya explicamos en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 24 (lea el texto en nuestra web: www.dsalud.com ) el déficit de vitamina B 12 puede hacer subir los niveles de homocisteína -elemento tóxico para las células nerviosas- así como provocar numerosos trastornos mentales -pérdida de memoria, confusión, fatiga psíquica, depresión, alteraciones del sueño, manías, nerviosismo y demencia en ancianos-, dolor, debilidad, hormigueo y entumecimiento en las extremidades, acúfenos y pérdida de audición, disminución de los reflejos e, incluso, tartamudeo. Y en casos graves anemia perniciosa, mal olor corporal, trastornos de la menstruación, degeneración de las fibras nerviosas y daño cerebral con síntomas parecidos a la esquizofrenia que suelen ir precedidos de úlceras bucales, entumecimiento y dolores fugace
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