lunes, 12 de mayo de 2008

No es el primero ni será el último de un diagnostico equivocado.


Un diagnóstico a destiempo
María Antonia Delgado/ Torremolinos
Mariano Fiorellino, vecino de Torremolinos de 43 años, empezó a notar hace algo más de un año que iba perdiendo fuerza física por días. Apenas podía coger a sus hijos pequeños en brazos, arrastraba una pierna y llegaba a las últimas horas de su jornada laboral exhausto.
Inició entonces una carrera de pruebas médicas en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga (Clínico) para averiguar el tipo de dolencia que padecía y se sumergió en un calvario hasta dar con un diagnóstico fiable. Le detectaron una mielopatía cervical y lo sometieron a una lista de espera para una intervención quirúrgica que aún no ha llegado. "¡Menos mal!", exclama Mariano ahora. De haberse operado, su verdadera enfermedad "hubiera sido a día de hoy irreversible", asegura. Y es que, en realidad, Mariano sufre de esclerosis múltiple.
Acaba de presentar una reclamación contra varios médicos del Hospital Clínico por "no analizar como es debido en su profesión" las pruebas y ser "incapaces de ver mi enfermedad en una resonancia realizada en este hospital en mayo de 2007, provocando esto graves daños a mi persona tanto físicos como psicológicos", añade.
Ajeno a la patología real de la que se quejaba, pero con mermas en su salud cada vez más acuciantes, solicitó una segunda opinión médica al Servicio Andaluz de Salud en diciembre de 2007. Le fue denegada. Desde la delegación de Salud subrayan que hay una serie de patologías catalogadas que pueden ser objeto de un segundo diagnóstico; a Mariano se lo desestimaron porque no procedía.
En todo ese tiempo, su único tratamiento era ácido fólico. Entonces decidió ir al Hospital San Rafael de Milán (Italia) y correr con los gastos de una segunda opinión clínica. Allí comprobaron que este italiano, afincado en la Costa del Sol desde 2001, tenía esclerosis múltiple y le expidieron una carta recomendándole que lo atendiera en el Hospital Carlos Haya el doctor Óscar Fernández.
Mariano está indignado: "La temprana diagnosis de la enfermedad me hubiese permitido estar hoy en mejores condiciones". Hasta ponerse en manos de Fernández "la esclerosis ha seguido su curso; no entiende de reclamaciones" y ha dejado ya secuelas insalvables. Acaba de iniciar el tratamiento de interferón para frenar la discapacidad que empieza a manifestarse en diversas partes de su cuerpo.
Mariano lucha, día a día junto a su mujer Montse, por adaptarse al nuevo reto que le ha impuesto la vida pero no deja de preguntarse: ¿por qué no hicieron una correcta lectura de la resonancia en mayo de 2007? Así, le hubiera podido ganado una batalla al tiempo.

Procedimiento para reclamar en el Clínico
Desde el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga (El Clínico) informan que para tramitar cualquier queja o reclamación relativa a cualquier servicio o atención recibida en este centro hospitalario, los usuarios deben dirigirse al Servicio de Atención al Usuario, donde existe la obligación de responder al demandante en el plazo de tres meses. Mariano espera respuesta.

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