sábado, 22 de noviembre de 2008

La marihuana podría reducir los

daños neuronales

Cuanto más investigan, más evidencias hallan los científicos de la Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos, de que elementos específicos de la marihuana pueden ser buenos para el cerebro de los ancianos, ya que reduce la inflamación e incluso posiblemente estimula la formación de nuevas células cerebrales.

DIARIO MEDICO.COM - 20/11/2008
La investigación sugiere que el desarrollo de un fármaco legal que contenga ciertas propiedades similares a las que tiene la marihuana, podría ayudar a prevenir o retrasar la aparición del Alzheimer. Aunque no se conoce la causa exacta de la permanencia del Alzheimer, se cree que la inflamación crónica en el cerebro contribuye a su deterioro.
Algunas propiedades del nuevo fármaco podrían parecerse a las del tetrahidrocannabinol, o THC, la principal sustancia psicoactiva del cannabis, pero no tendría unos efectos tan pronunciados. El THC une nicotina, alcohol y cafeína como agentes que, con moderación, muestran protección contra la inflamación en el cerebro que podría traducirse en una mejor memoria en la vida.
"No se trata de que todo lo inmoral sea bueno para el futuro. Es sólo que hay algunas sustancias que millones de personas durante cientos de años han usado en billones de dosis, y estamos indicando que hay una pequeña señal por encima de todo el ruido", señala Gary Wenk, profesor de psicología en la Universidad de Ohio e investigador principal del estudio.
El trabajo de Went ya ha mostrado al THC como un fármaco sintético que puede mejorar la memoria en animales. Ahora su equipo está intentando hallar cómo actúa exactamente en el cerebro.
La investigación más reciente en roedores indica que al menos tres receptores en el cerebro se activan por este fármaco sintético, que es similar a la marihuana. Estos receptores son proteínas dentro del sistema endocannabinoide del cerebro, que están involucrados en la memoria, así como a otros procesos fisiológicos asociados, como el apetito, el estado de ánimo o la respuesta al dolor. Este estudio también muestra que los receptores en este sistema pueden influir en la inflamación del cerebro y la producción de nuevas neuronas o células cerebrales.
"Cuando somos jóvenes, reproducimos neuronas y nuestra memoria trabaja bien. Cuando vamos envejeciendo, el proceso desciende lentamente, por lo que tenemos una disminución de la formación de nuevas células. Necesitas que esas células vuelvan y ayuden a formar conexiones, y descubrimos que este THC puede influir en la creación de esas células", explica Yannick Marchalant, coautor del estudio. Marchalant presentó la investigación en el encuentro de la Sociedad para la Neurociencia en Washington.
Conocer exactamente cómo algunos de estos compuestos trabajan en el cerebro puede facilitar a las farmacéuticas fijar sistemas específicos con agentes que ofrecerán los mayores beneficios antienvejecimiento, señala Wenk.
"¿La gente podría fumar marihuana para prevenir la enfermedad de Alzheimer si la enfermedad está presente en su familia? No podemos afirmar eso, pero podría realmente funcionar. Lo que estamos diciendo es que parece que una sustancia segura y legal que imita esas importantes propiedades de la marihuana puede trabajar en los receptores del cerebro para prevenir el deterioro en la memoria por la edad. Es realmente esperanzador", indica Wenk.
Una cosa queda clara con este estudio: una vez que el deterioro en la memoria es evidente, el tratamiento no es efectivo. Reducir la inflamación y preservar o generar neuronas debería hacerse antes de que la pérdida de memoria sea obvia", recalca Wenk.Marchalant dirigió un estudio en ratones mayores usando un fármaco sintético llamado WIN-55212-2 (WIN), que no se usa en humanos porque su potencia induce efectos psicoactivos. Los investigadores usaron una bomba bajo la piel para proporcionar a los ratones una dosis constante de WIN durante tres semanas (una pequeña dosis suficiente pata inducir efectos psicoactivos en los animales). Un grupo de control no recibió la sustancia. En los siguientes tests de memoria, los roedores tratados mostraron mejores resultados en el aprendizaje y recuerdo de cómo hallar la plataforma oculta (dentro de una piscina, los roedores tenían que encontrar una plataforma oculta bajo la superficie del agua).
Los investigadores continúan estudiando el papel del sistema endocannabinoide en la regulación de la inflamación y el desarrollo neuronal. Intentan identificar los receptores que deberían ser activados para producir los mayores beneficios en un nuevo fármaco. La meta final no es recomendar el uso del THC en humanos para reducir el Alzheimer", señala Marchalant. "Necesitamos hallar exactamente qué receptores son más cruciales para desarrollar fármacos que los activan específicamente. Esperamos encontrar un componente que pueda dirigirse tanto a la inflamación como a la neurogénesis, la forma más eficiente para producir los mejores efectos".

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