miércoles, 29 de octubre de 2008

La obesidad o los trastornos

vasculares podrían retrasar el

diagnóstico de la esclerosis

múltiple,según estudio

MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Las personas con trastornos médicos ya existentes, como la obesidad y problemas vasculares como la diabetes, la hipertensión o el colesterol elevado, podrían estar expuestas a un retraso en su diagnóstico de esclerosis múltiple o a un aumento en la gravedad de la enfermedad al ser diagnosticadas, según un estudio de la Universidad de Manitoba en Winnipeg (Canadá) que se publica en la revista 'Neurology'.

"Nuestro estudio sugiere que los médicos que tratan a personas con enfermedades crónicas no deberían atribuir los síntomas neurológicos nuevos como el entumecimiento y el hormigueo a trastornos existentes sin un estudio detallado", explica la autora del estudio, Ruth Ann Marrie.

Los investigadores examinaron los registros de 8.983 personas que habían sido diagnosticadas con esclerosis múltiple. De ellas, 2.375 fueron clasificadas con discapacidad leve, moderada o grave en los dos años siguientes al diagnóstico. Se preguntó a estos pacientes sobre los trastornos de salud que padecían antes, así como su estatus como fumadores y sus antecedentes de peso.

Los resultados mostraron que llevaba entre uno y diez años más realizar el diagnóstico de esclerosis múltiple en aquellas personas que eran obesas, fumaban o tenían trastornos de salud físicos o mentales. El estudio también descubrió que cuantos más problemas médicos tuviera una persona con esclerosis múltiple más grave se volvía la enfermedad en el momento en el que eran diagnosticados.

Según señala Marrie, "las personas con problemas vasculares u obesas eran alrededor de una vez y media más propensas a encontrarse moderadamente discapacitadas en el momento del diagnóstico en comparación con aquellas que tenían esclerosis múltiple pero no tenían ningún problema cardiaco o de peso".

Los científicos también descubrieron que las personas que tenían un trastorno mental o algún problema muscular o de articulaciones junto con la esclerosis múltiple eran casi dos veces más propensas a la discapacidad grave en el momento del diagnóstico.

La investigadora señala que los trastornos ya existentes son comunes y que pueden enmascarar los síntomas de una nueva enfermedad o afectar el acceso de los pacientes a la atención.


No hay comentarios: