miércoles, 25 de julio de 2007

EL USO DEL BASTÓN

PASO A PASITO... CON AYUDA DEL BASTÓN
Mario Rivas



Usar bastón tiene como propósito auxiliar en la marcha a personas con debilidad en alguna de sus piernas, que se cansan al caminar o con problemas de equilibrio; pero no es un símbolo de decrepitud o inutilidad como algunos piensan, sino una herramienta que ayuda a mantener independencia para desplazarse.

Este accesorio es comúnmente empleado por personas de la tercera edad, con discapacidad o por quien se recupera de una lesión, y es ideal cuando se tiene fuerza suficiente en un lado del cuerpo pero no en el otro, aunque también ayuda a disminuir cansancio o dolor al caminar, ya que quita peso a piernas y articulaciones.

Los bastones son fabricados con diversos materiales, y la mayoría de ellos pueden alargarse o encogerse hasta alcanzar la longitud requerida. Es recomendable que su uso lo recomiende un médico, quien además auxiliará al paciente en la elección de una de las tres clases de estas herramientas:

Estándar o normal. Usualmente es de madera o metal, mide entre 85 y 110 centímetros y tiene un mango curvo en forma de gancho; es muy fácil de usar. Se aconseja utilizar uno con empuñadura que no sea lisa ni metálica, ya que ésta puede deslizarse de las manos cuando sudan; además, si es de metal puede ponerse demasiado frío en temporada invernal.
Con mango recto o en "T". Los hay de madera, plástico o metal; se recomiendan cuando la mano es muy débil, y su uso puede ayudar a caminar con más estabilidad. Generalmente, el extremo del bastón tiene una tapa de caucho antideslizante para evitar resbalones, y es importante que su altura sea la correcta.
Con base amplia. Son livianos y su parte inferior está compuesta por 3 ó 4 patas muy cortas que le dan mucho apoyo y que también le permiten permanecer vertical cuando no está en uso. Este aditamento generalmente es utilizado por personas con dificultad para mantener el equilibrio.
Buen uso del bastón
Con ayuda de un especialista, como el fisioterapeuta (experto en terapia de recuperación) o geriatra (dedicado a la salud de personas de la tercera edad), un individuo puede perfectamente hacer uso de este dispositivo; no obstante, proporcionamos una serie de recomendaciones generales.

Utilización en pisos. Las personas convalecientes deberán colocar el bastón normalmente a un costado, y las personas de la tercera edad frente a ellos.

Esta herramienta se apoyará del lado de la extremidad más débil, a una distancia de 10 centímetros, aproximadamente.
Primero, se avanza el bastón a una distancia similar a la recorrida en un paso normal a marcha lenta, cerciorándose de que está bien apoyado.
Luego, se da el paso con la extremidad más fuerte, recostando el peso sin temor y quedando en línea con el bastón.
Inmediatamente después, se desplaza la pierna débil hasta que alcanza a la extremidad adelantada. El peso descansa en la pierna fuerte y en el bastón.
Toda la operación se repite sucesivamente.
Escaleras. Para el desplazamiento en escaleras es preferible el auxilio de alguien al emplear el bastón, aunque siempre es aconsejable que el especialista asesore en la técnica necesaria en caso de que el usuario se encuentre solo. Como medidas generales para subir escaleras podemos mencionar las siguientes:

Se coloca el bastón del lado de la pierna débil.
El accesorio se apoya firmemente en el nivel inmediato superior.
Se sube el pie débil en el mismo escalón.
La extremidad fuerte avanza para que alcance a la otra, colocando el peso sobre el bastón. Se repite la operación.
Para bajar escaleras, las normas comunes son las siguientes:

El bastón siempre irá del lado más débil.
Se coloca el accesorio en el escalón inmediato inferior, cerciorándose que esté firme.
El pie más débil se desplaza hacia el mismo nivel.
La extremidad fuerte desciende para que alcance a la otra, colocando el peso sobre el bastón. Se repite la operación.
Para sentarse. El apoyo del bastón es necesario para levantarse de una silla o sillón, siguiendo estos sencillos pasos:

Se sostiene el bastón con la mano más fuerte.
La otra extremidad superior se apoya en el brazo de la silla correspondiente.
El pie que soporte más peso se desplazará ligeramente hacia delante.
Ahora, el tronco se inclina un poco hacia delante para mejorar el equilibrio y se realiza el esfuerzo para levantarse con ambas manos y la pierna fuerte.
Se mantiene una posición firme durante algunos segundos, apoyado en el bastón, hasta que la persona se acostumbre a estar de pie. Sólo hasta entonces se podrá iniciar la marcha.
De manera complementaria, diremos que para sentarse:

El individuo se colocará de espaldas a la silla o sillón, es decir, colocando la parte trasera de las piernas contra el asiento.
Inmediatamente después se deja el bastón apoyado a un lado del lugar donde se descansará.
Los brazos se estiran hacia atrás hasta alcanzar con las dos manos los brazos de la silla o sillón.
La pierna más débil se levanta ligeramente del piso.
Se recarga todo el peso sobre la pierna más fuerte.
Al hacer contacto con el asiento, el paciente se apoya ligeramente y se desliza hacia el respaldo.
Consejos seguros


La utilización del bastón se complementa con el uso de calzado con suelas que no se derrapen, como las de caucho, que son muy comunes en zapatos tenis; no se deben utilizar pantuflas, ya que pueden soltarse de los pies y provocar una caída; tampoco se recomienda el uso de tacones.

En casa en conveniente revisar el piso para comprobar que es seguro para caminar con el bastón: debe ser regular y mantenerse limpio, seco e iluminado. En la medida de lo posible se retirarán los tapetes para evitar tropiezos; los bordes sueltos de la alfombra deben fijarse con cinta adhesiva o tachuelas, además, las áreas de más tráfico se mantendrán rigurosamente despejadas.

En todo caso, antes de comenzar la marcha el usuario de un bastón siempre deberá permanecer de pie algunos segundos, con la finalidad de acostumbrarse a estar erguido; nunca debe andar si tiene sensación de mareo. Asimismo, cuando camine debe mirar hacia delante, nunca a sus pies, a fin de evitar algún golpe o chocar con otro transeúnte; finalmente, si es necesario cargar objetos livianos se recomienda el uso de un morral en las espaldas o una bolsa pequeña; nunca se deben llevar cosas pesadas ni voluminosas.

Siguiendo todas estas normas, así como el consejo de su médico de cabecera, las personas que requieran de un bastón podrán desplazarse independientemente y no interrumpirán sus actividades laborales o de esparcimiento, de modo que se mantendrán integrados social y productivamente.

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