lunes, 28 de enero de 2013

Un triple enfoque unido para

luchar contra la EM


Xavier Montalbán, en la jornada de presentación del Cemcat. (Jaume Cosialls)
El Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) aúna investigación, docencia y asistencia de la esclerosis múltiple (EM) en un mismo espacio


Javier Granda Revilla. Barcelona | dmredaccion@diariomedico.com   |  28/01/2013

Tras seis años de intenso trabajo, el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) ha abierto sus puertas. La institución, de 2.000 m2, es la suma de los servicios de Neurología y Neuroinmunología del Hospital Valle de Hebrón -formado en 1990 y que puso en marcha la primera unidad de esclerosis múltiple de España- y el hospital de día de neurorrehabilitación integral de la Fundación Esclerosis Múltiple.

"En definitiva, es una alianza estratégica entre el Instituto Catalán de la Salud y la Fundación. El Cemcat no tiene entidad jurídica propia y aglutina a 64 profesionales -de los que 10 son neurólogos- e incluye también a enfermeras, terapeutas, rehabilitadores, logopedas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y psicólogos, trabajadores sociales y biólogos y biotecnólogos. Es un equipo multidisciplinar que tiene como objetivo abordar la esclerosis múltiple desde todas las vertientes: asistencial, investigadora y docente", ha resumido Xavier Montalbán, director del centro, cuya presentación a los medios ha tenido lugar en una jornada organizada por Sanofi y Genzyme.

En opinión de Montalbán, su principal característica es que reúne en un mismo espacio a todos los profesionales necesarios para el cuidado asistencial de los pacientes. Las principales líneas de trabajo se centran en la investigación clínica y básica; a nivel clínico, se trabaja desde 1995 en pacientes con primeros episodios sugestivos de esclerosis múltiple, en un estudio que ha alcanzado recientemente los 1.000 casos seguidos de manera prospectiva, lo que la convierte en la mayor serie mundial. "Así conocemos los factores de riesgo que tiene un paciente al inicio de la enfermedad en relación tanto con la conversión a la propia esclerosis múltiple como con el pronóstico de discapacidad a largo plazo", ha detallado Montalbán. De este modo, esta cohorte ha sido una de las principales responsables de los nuevos criterios diagnósticos de la enfermedad.

"También trabajamos en respuesta al tratamiento y cuándo consideramos fallo de tratamiento con un análisis en profundidad sobre otra cohorte de pacientes seguidos longitudinalmente desde 1995, que incluye el primer paciente tratado en España con interferón beta. Y a partir de ahí, de forma prospectiva, los hemos seguido estudiando. Ahora hay unos 1.500 pacientes en esa base de datos, que nos ha permitido definir el concepto que se utiliza para establecer que hay un fallo de tratamiento y es preciso cambiarlo", ha detallado.

Biomarcadores

Ambas cohortes se han utilizado para el desarrollo de biomarcadores de laboratorio, tanto en primeros episodios como en pacientes tratados, con estudios de farmacogenómica y moléculas como la quitinasa, entre otras.

"Intentamos identificar el perfil que produce que un paciente responda o no a un fármaco. También buscamos biomarcadores que, cuando aparecen en un paciente con primer riesgo sugestivo de la enfermedad, permitan afirmar que va a tener esclerosis múltiple".

Otro ámbito son los modelos animales de encefalitis alérgica experimental, que permiten probar nuevas moléculas de la enfermedad, con catorce años de experiencia.

El tratamiento de la forma primaria progresiva y de la secundaria progresiva de la enfermedad -cuando no hay brotes ni inflamación- son las asignaturas pendientes. "El gran reto ahora es la neurodegeneración, porque la enfermedad inflamatoria la estamos controlando moderadamente bien con los fármacos actuales y los que se están desarrollando. Pero en el fenómeno degenerativo -que en definitiva puede ser similar a nivel molecular al observado en otras enfermedades como Parkinson o Alzheimer- somos muy ineficientes y se está dedicando mucha energía para intentar controlarlo mediante neuroprotección e, idealmente, realizando neurorregeneración".

De hecho, el equipo de Montalbán acaba de comenzar un estudio en fase I y II "con una molécula que tiene como objetivo remielinizar y que se basa en la resonancia magnética, otra de nuestras áreas de especialización".

Un modelo con vocación extrapolable


El Cemcat cuenta con un consejo rector formado por el Instituto Catalán de la Salud, por el Servicio Catalán de la Salud y por la Fundación Esclerosis Múltiple. La financiación es mixta, ya que proviene del presupuesto del Hospital Valle de Hebrón, de la fundación y del dinero aportado por entidades privadas y por la ciudadanía.  "Llevamos trabajando desde 1990 en este campo y hace seis se ideó el centro. El ambiente laboral es magnífico y los pacientes tienen un alto grado de satisfacción. Esperamos ser el modelo de una gestión clínica determinada. Con una cierta dificultad, estamos marcando el camino y podría hacerse algo similar en Madrid y en algún otro hospital del sur de España", concluye Xavier Montalbán.

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