domingo, 29 de noviembre de 2009

Detrás de la esclerosis múltiple

BBC Ciencia

Un científico italiano ha propuesto una nueva y radical teoría que plantea que la causa de la esclerosis múltiple (EM) es un bloqueo en las venas que se encargan de drenar el cerebro.

La teoría fue presentada por el doctor Paolo Zamboni, de la Universidad de Ferrara, Italia, que argumenta que 90% de los casos de EM son causados por el estrechamiento de las venas.

Esta restricción en el drenaje cerebral, que es visible en escáneres, provoca daños en el cerebro que conducen a la enfermedad, dice Zamboni.

El investigador afirma que ya logró eliminar el bloqueo en algunos pacientes.

El trabajo del doctor Zamboni llamó la atención de un equipo de científicos de la universidad estadounidense de Buffalo, que ahora planean replicar el trabajo del italiano para poder tratar a sus propios pacientes.

La hora de los voluntarios

Los expertos han recibido positivamente la investigación pero afirman que es necesario confirmar la ciencia básica antes de poder evaluar cualquier terapia.

Se sabe que la EM es un trastorno inflamatorio del sistema nervioso central que afecta la transferencia de mensajes de las neuronas al resto del organismo.

El equipo de Buffalo, dirigido por el doctor Robert Zivadinov, planea reclutar a 1.100 pacientes con EM y 600 voluntarios tanto sanos como con trastornos neurológicos distintos a la EM.

Utilizando una técnica de ultrasonido Doppler (que evalúa la sangre mientras circula por los vasos sanguíneos) observarán si los pacientes tienen algún bloqueo en las venas del cuello y cerebro.

Según los científicos, si se logra comprobar la teoría del doctor Zamboni -llamada insuficiencia venosa cerebroespinal crónica- nuestro entendimiento de la EM podría cambiar

Nuevo entendimiento

La doctora Margaret Paroski, Jefe de Medicina del Centro de Análisis de Neuroimágenes de Buffalo, donde está la sede de los investigadores, afirma que este trabajo podría cambiar radicalmente el conocimiento prevalente de que la EM es generalmente el resultado de respuestas inmunes anormales.

"Cuando estaba en la escuela de medicina -dice Paroski- se pensaba que la enfermedad de úlcera péptica era resultado del estrés. Ahora sabemos que 80% de los casos se deben a una infección bacteriana".

"El trabajo del doctor Zivadinov podría conducir a una forma totalmente distinta de entendimiento de la EM", agrega.

La teoría del doctor Zamboni plantea que los bloqueos venosos son la causa y no la consecuencia de la EM y que estos provocan que el hierro de la sangre se escape hacia el tejido cerebral provocando daños.

El investigador afirma que llevó a cabo procedimientos similares a la angioplastia para desbloquear las venas y lograr que la sangre continúe fluyendo normalmente.

Este "procedimiento de liberación", dice el doctor Zamboni, puede aliviar muchos de los síntomas de la EM.

El científico publicará los resultados de su investigación en Journal of Vascular Surgery (Revista de Cirugía Vascular).

Etapas iniciales

Kevin Lipp, un paciente con EM en Estados Unidos, fue tratado por el doctor Zamboni y afirma que no ha tenido síntomas de la enfermedad desde que recibió el tratamiento.

"Sólo han pasado 10 meses. Si no sucede algo en los próximos dos o tres años, sabremos que el tratamiento está funcionando" expresó.

Por otra parte la BBC tiene informes de que otros equipos médicos en Europa están probando también el tratamiento de Zamboni.

La Sociedad de Esclerosis Múltiple del Reino Unido afirma, sin embargo, que es necesario llevar a cabo más estudios para ver si ésta es una avenida que puede explorarse más a fondo.

"No se trata de algo que los pacientes pueden recibir ahora como tratamiento" señala la organización.

"Es un trabajo experimental y está siendo probado. Necesitamos comprobar tanto su efectividad como su seguridad".

Por su parte Helen Yates, del Centro de Recursos de EM en el Reino Unido asegura que "no hay dudas de que esta es un área que merece mucha más investigación".

"Esto podría representar un enfoque completamente novedoso para la investigación de la EM. Y si se comprueba que es relevante, podría significar un 'mar de cambios' en el entendimiento de los mecanismos involucrados en el trastorno", afirma la experta.

martes, 24 de noviembre de 2009

Hallan buen pronóstico gestacional en

mujeres con esclerosis múltiple.

Por Amy Norton

Una buena noticia para las pacientes con esclerosis múltiple (EM) que están esperando un bebé o planean buscar uno: un estudio revela que si bien tienen más riesgo de sufrir ciertas complicaciones, en general, sus embarazos son tan saludables como el del resto de las mujeres.

Con datos de unos 19 millones de partos en Estados Unidos, los autores hallaron que las mujeres con EM tenían alto riesgo de necesitar una cesárea o de provocar restricción del crecimiento intrauterino, que es cuando el peso del bebé está por debajo del percentil 10 para la edad gestacional.

El 42 por ciento de más de 10.000 mujeres con EM que habían tenido un bebé entre el 2003 y el 2006 necesitó cesárea, a diferencia del 33 por ciento de la población general.

En tanto, el 3 por ciento desarrolló restricción del crecimiento intrauterino, comparado con el 2 por ciento de las mujeres en general.

Aun así, los resultados publicados en la revista Neurology son considerados una buena noticia para las mujeres con EM, una condición más prevalente en las pacientes en edad reproductiva.

"Los resultados son bastante seguros para las mujeres con EM" dijo a Reuters Health la doctora Eliza F. Chakravarty, reumatóloga de la Escuela de Medicina de la Stanford University, en California.

"Hallamos que los resultados obstétricos en esas mujeres no eran muy distintos a los registrados en la población general", añadió la experta.

La EM surge de un ataque anormal del sistema inmune a la mielina, un recubrimiento protector de las fibras nerviosas en el cerebro y la columna. Produce síntomas como debilidad muscular, entumecimiento, problemas visuales y falta de coordinación y equilibrio.

Antes, a las pacientes se les recomendaba evitar el embarazo porque podría exacerbar la enfermedad.

Pero estudios en las últimas décadas demostraron que eso no es así; muchas mujeres sufren una remisión de los síntomas durante el embarazo, quizás porque en la gestación disminuye naturalmente la actividad del sistema inmune y aumentan los niveles de los corticoesteroides antiinflamatorios.

Aún así, poco se sabe sobre las complicaciones gestacionales en las mujeres con EM.

El estudio incluyó datos de 10.055 embarazadas con EM, 4.730 con epilepsia y 187.239 con diabetes, dos males asociados con un mayor riesgo de complicaciones gestacionales.

Las mujeres con EM o epilepsia tuvieron más riesgo de necesitar un parto por cesárea y de desarrollar restricción del crecimiento intrauterino que la población general femenina en Estados Unidos.

Pero les fue mejor que a las diabéticas, que tenían altas tasas de complicaciones adicionales, como hipertensión y ruptura prematura de bolsa.

"La combinación de estos resultados relativamente positivos para mujeres con EM con la gran cantidad de evidencias de que la enfermedad mejoraría con el embarazo sugiere que no necesariamente se debería desalentar a las pacientes a quedar embarazadas sólo por tener EM", dijo Chakravarty.

Dicho eso, la autora agregó que algunas mujeres tendrían otros problemas que volverían riesgoso a un embarazo, como otras enfermedades, tabaquismo o falta de acceso a una buena atención prenatal.

Además, las mujeres que quieren quedar embarazadas deben hablar con sus médicos sobre si tienen que suspender los medicamentos.

Se desconoce si los fármacos modificadores de la enfermedad, que se usan para tratar la EM, son seguros en la gestación y estudios sugieren que por lo menos uno, el interferón beta, estaría asociado con un aumento del riesgo de sufrir un aborto espontáneo.

Chakravarty indicó que, a veces, el metotrexato causa malformaciones congénitas.

FUENTE: Neurology, online 18 de noviembre del 2009

Obesidad en adolescentes elevaría

riesgo de esclerosis m
últiple


Reuters - 23/11/2009

El riesgo que tiene una mujer de desarrollar esclerosis múltiple (EM) en su vida se duplica si fue obesa a los 18 años, indicó una investigación.

La EM es una enfermedad del sistema nervioso central que afecta a medio millón de personas en Estados Unidos y de la que se diagnostican 10.000 nuevos casos por año.

"Este es el primer estudio que asocia la EM con la obesidad", dijo a Reuters Health la doctora Kassandra L. Munger, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston.

Aunque no suele ser fatal, es una condición crónica impredecible sin cura conocida. Los síntomas -mareos, visión borrosa, alteración del habla, disfunción sexual, incontinencia, temblores, pérdida de la coordinación y debilidad- pueden ser muy discapacitantes durante un brote.

No es un mal común. Según Munger, las mujeres suelen tener una probabilidad en 100 de desarrollar EM en la vida, a diferencia de una probabilidad en ocho de tener cáncer mamario.

El equipo de Munger estudió a las participantes de los estudios Nurses' Health Study y Nurses' Health Study II, que duraron 40 años. Las participantes respondieron sobre el peso, la altura, el tamaño corporal, el tabaquismo, la actividad física y enfermedades.

Entre las más de 200.000 participantes, se diagnosticaron 593 casos de EM.

El estudio no halló una relación entre el riesgo de desarrollar EM y una masa corporal grande entre los 5 y 10 años de edad y en la edad adulta.

Pero la obesidad a los 18 años estuvo asociada con más del doble de aumento del riesgo de tener EM, mientras que un tamaño corporal grande a los 20 estuvo relacionado con un 96 por ciento más riesgo de padecer la condición.

Los resultados, publicados en la revista Neurology, resaltan la amenaza de la obesidad, dijo Munger. "Tenemos otra enfermedad asociada", añadió.

Los datos aportan también otro motivo para promover el peso saludable en los jóvenes.

"La prevención de la obesidad adolescente reduciría el riesgo de desarrollar EM", concluyeron los autores, que advirtieron sobre las limitaciones del estudio: nuevas investigaciones deben validar los resultados, que son sólo aplicables a las mujeres blancas.

"No existen motivos para creer que los mecanismos biológicos serían distintos" en los varones, dijo Munger, pero eso no se puede decir de las demás etnias.

Es posible que alguna protección genética en los afroamericanos y los asiáticos, que tienen una incidencia menor de EM, sea "más fuerte que la obesidad en el nivel de riesgo".

El peso no es el factor de riesgo más importante de la EM, precisó la autora. Los tres principales son de origen ambiental: infección con el virus de Epstein-Barr, deficiencia de vitamina D y tabaquismo.

FUENTE: Neurology, online 12 de noviembre del 2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD

El impacto de las recaídas en la

esclerosis mú
ltiple disminuye con el

tiempo


Los brotes en los primeros cinco años aumentan el riesgo de discapacidad

Estas recaídas influyen mucho menos en la enfermedad a medio y largo plazo


Actualizado miércoles 11/11/2009 - LAURA TARDÓN

MADRID.- Cómo afectan las recaídas en la progresión de la esclerosis múltiple. Con el objetivo de responder a esta pregunta, un equipo de investigadores ha descubierto que el impacto de estos brotes va disminuyendo con el tiempo. Así lo reflejan en un artículo publicado en 'Neurology'.

"Este mensaje es importante porque transmite cierto consuelo a los afectados por esta enfermedad que hayan experimentado recaídas", declaran los autores del estudio. Los trabajos realizados hasta ahora, añaden, demuestran la asociación entre las recaídas y la discapacidad a corto plazo (entre dos y cinco años), pero "no examinan la repercusión de estos brotes a lo largo del tiempo".

Después de realizar un seguimiento de más de 20 años a 2.477 antes de recibir tratamiento, los investigadores confirmaron, por una parte, lo que ya se sabía, que los brotes que ocurren en los cinco primeros años estaban asociados con un mayor riesgo de discapacidad a corto plazo (48% más de probabilidades).

La novedad fue descubrir que estas recaídas influían mucho menos en la progresión de la enfermedad a medio y largo plazo. De hecho, al cabo de 10 años, las posibilidades de alcanzar el grado 6 de la escala EDSS (la más extendida y usada para evaluar la evolución de la enfermedad y la discapacidad que se va acumulando) se quedaba en un 10%.

"Esta escala mide, entre otros parámetros, la afectación en el equilibrio, la fuerza, la visión y la capacidad para caminar", explica Ambrosio Miralles, jefe de sección de Neurología del Hospital Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes, Madrid), quien añade que "hasta una puntuación de 5.5, el paciente es capaz de caminar solo, pero en el grado 6 ya necesita una ayuda, por ejemplo, un bastón".

Los investigadores examinaron el tiempo que tardaban en llegar los participantes con esclerosis múltiple a este grado 6 y a una siguiente fase de la evolución de la enfermedad: 'forma secundaria progresiva'. Y a su vez, el equipo de la Universidad de la Columbia Británica (Vancouver, Canadá) relacionaba los resultados con la presencia de brotes en los cinco primeros años, a medio plazo (entre 5-10 años) y a largo plazo (a partir de 10 años).

Recaídas entre los primeros cinco y diez años

En cuanto al impacto de las recaídas que suceden entre los primeros cinco y 10 años, ocurre lo mismo. Según los resultados de este estudio, a medida que pasa el tiempo, no afectan al pronóstico de la enfermedad. "Los brotes tardíos tienen un riesgo muy pequeño para llegar al grado 6 y a la fase secundaria progresiva", señalan los autores.

Además, teniendo en cuenta la edad, los resultados también variaban. Es decir, el impacto era mayor en aquellos pacientes que no superaban los 25 años, mientras que las repercusiones eran menores a partir de los 35.

Tal y como destaca el doctor Miralles, "llama la atención que el número de brotes no afecte a medio y largo plazo en la progresión de la enfermedad [como se creía hasta ahora]. Esto significaría que habría que investigar nuevos fármacos para el tratamiento de la esclerosis múltiple, ya que los actuales están basados en la reducción del número de brotes, entre otros aspectos".

Por otro lado y, teniendo en cuenta que este estudio excluye a los brotes posteriores al inicio del tratamiento, el neurólogo del Hospital Infanta Sofía incide en que "es difícil extrapolar sus conclusiones a la práctica clínica, ya que la situación real es otra. Ahora, tras el primer brote, los pacientes ya son tratados"

lunes, 9 de noviembre de 2009

Entrevista al Dr. Pablo Villoslada coordinador de la Red Española de Esclerosis Múltiple, REEM

"Para desarrollar nuevos

tratamientos a hace falta poner la

investigación al ladodel paciente"


Doctor en medicina con la especialidad de neurología, Pablo Villoslada realizó su tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado como investigador en la Universidad de California en San Francisco. Tras su regreso a España trabajó en el Hospital Valle de Hebrón previo a su incorporación al Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra.

El Dr. Villoslada se dedica a la Neuroinmunología, que consiste en el estudio de la inflamación en las enfermedades neurológicas, especialmente la Esclerosis Múltiple y más recientemente en el papel de la inflamación en la enfermedad de Alzheimer. En la actualidad es el coordinador de la Red Española de Esclerosis Múltiple (REEM), reunida en Toledo el pasado día 6 de noviembre.

¿Qué es la REEM?
La Red Española de Esclerosis Múltiple (REEM) está formada por un grupo de investigadores básicos y clínicos de nuestro país interesados en investigar sobre las causas de esta enfermedad y desarrollar nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento. Somos 16 grupos de investigación básica y siete de investigación clínica que desarrollamos proyectos que nos permitan conocer la esclerosis múltiple a nivel genético, biológico, e inmunológico e intentando desarrollar nuevas terapias. Tenemos químicos, biólogos, neurólogos, informáticos e intentamos cubrir todos los aspectos de la esclerosis e intentamos desarrollar nuevos tratamientos que primero realizamos en laboratorios y algunos de ellos confiamos en que comiencen la fase clínica.

¿Qué líneas de investigación encontráis más prometedoras?
Siendo realistas, los tratamientos a día de hoy son preliminares. Estamos dando importancia un tema que es complicado a la vez que muy relevante, se trata de la protección y la regeneración del sistema nervioso. Casi todos los tratamientos frenan la inflamación del sistema nervioso, un campo más desarrollado, pero estamos tratando desarrollar tratamientos con fármacos o bien con terapia celular o células madre y otro tipo de aproximaciones que permitan proteger al cerebro y tal vez también a regenerarlo.

¿Cuál es el verdadero alcance de las células madre en la investigación de la esclerosis múltiple?
Las células madre son muy diversas y tienen sus limitaciones técnicas. Algunas ya se usan en la clínica como las células madre mesenquimales, que se van a probar en esclerosis múltiple, pero esas son fundamentalmente anti inflamatorias. Hay otras células madre que podrían ayudar a proteger el cerebro o alguna incluso a regenerar, estos estudios aún están en una fase más preliminar y realmente resulta complicado obtener células del propio paciente para evitar problemas de rechazos, algo que se está viendo en pacientes trasplantados con Parkinson. Las células madre son una línea prometedora para modular la enfermedad, factible a corto o medio plazo para evitar la inflamación, pero para buscar protección o regeneración es a largo plazo porque hay que desarrollar más conocimiento y tecnología.

¿Cómo valoras la coordinación entre investigación básica y clínica en estos momentos?
Estamos convencidos de que para desarrollar nuevos tratamientos hace falta poner la investigación al lado del paciente. En la red contamos con físicos, biólogos, informáticos, neurólogos, radiólogos, que trabajamos en grupos de investigación coordinados, entre los que se encuentra el del Hospital nacional de Parapléjicos de Toledo.

Según un estudio de Harvard

La obesidad durante la adolescencia

duplica el riesgo
de esclerosis múltiple

MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) - Las chicas adolescentes que están obesas podrían ser el doble de propensas a desarrollar esclerosis múltiple de adultas, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Neurology'.

En la investigación participaron 238.371 mujeres del Estudio de Salud de las enfermeras y su segunda fase que tenían entre 25 y 55 años. Las mujeres respondieron a un cuestionario sobre su salud e información médica cada dos años. Durante el transcurso de 40 años, 593 de ellas desarrollaron esclerosis múltiple.

Las participantes informaron sobre su peso y talla a la edad de 18 años y los científicos calcularon entonces su índice de masa corporal (IMC). Se pidió a las mujeres que eligieran una de nueve siluetas corporales, que iban desde muy delgada a extremadamente obesa, para describir su tamaño corporal a los 5, 10 y 20 años.

El estudio descubrió que las mujeres que tenían un IMC de 30 o más a los 18 años tenían más del doble de riesgo de desarrollar esclerosis múltiple en comparación con aquellas con un IMC entre 18,5 y 20,9. Una mujer con un IMC de 25 a 29,9 se consideraba que tenía sobrepeso mientras que una mujer se consideraba obesa cuando tenía un IMC de 30 o más. El riesgo de enfermedad entre las mujeres que tenían sobrepeso pero no obesidad a los 18 años era ligeramente superior. Los resultados fueron los mismos después de tener en cuenta el estatus de tabaquismo y el nivel de actividad física.

Las mujeres que tenían un mayor tamaño corporal a los 20 años de edad, representado por el uso de las siluetas en el estudio, también tenían el doble de riesgo de esclerosis múltiple en comparación con las mujeres que decían tener un tamaño corporal más delgado. Un cuerpo grande a los 5 y 10 años no se asociaba con el riesgo de esclerosis múltiple.

Según explica Kassandra Munger, responsable del estudio, "nuestros resultados sugieren que el peso durante la adolescencia, en vez de en la infancia o la vida adulta, es crítico para determinar el riesgo de esclerosis múltiple. Enseñar y practicar la prevención de la obesidad desde el principio, pero sobre todo en los años adolescentes, podría ser un importante paso para reducir el riesgo de esclerosis múltiple en la vida posterior de las mujeres".

La investigadora considera que existen dos posibles explicaciones sobre por qué la obesidad podría afectar al riesgo de esclerosis múltiple. Se cree que los niveles más elevados de vitamina D en el organismo podrían reducir el riesgo de enfermedad. Las personas que están obesas tienden a tener menos niveles de vitamina D en comparación con las personas que no tienen este peso excesivo. Además, el tejido graso produce sustancias que afectan al sistema inmune y se piensa que ciertos tipos de actividades celulares asociadas a la esclerosis múltiple.